La Inmobiliaria VDA Rancagua S.A. solicitó formalmente su Liquidación Voluntaria ante el 23° Juzgado Civil de Santiago, dejando una monumental deuda que supera los 38 mil millones de pesos y un futuro incierto para el icónico edificio Plaza El Cobre ubicado en Freire con Mujica, una de las intersecciones más prominentes de la capital de O’Higgins.
La noticia impactó de lleno en los clientes del proyecto, diseñado para albergar en sus 19 pisos de altura a viviendas (departamentos), oficinas, estacionamientos y locales comerciales, y que, pese a marcar un 99% de avance, parece haber quedado paralizado y a la deriva.
La gravedad de la situación quedó demostrada cuando los clientes se empezaron a enterar por la prensa acerca de los hechos, sin que hubiese existido un aviso previo por parte de la inmobiliaria, según declararon, añadiendo una nota de consternación ante el riesgo latente en que han visto sumidas sus inversiones.
La deuda de más de $38 mil millones tiene su origen en los intentos desesperados de la inmobiliaria por rescatar la obra. Según versiones de prensa, la constructora enfrentó una cadena de eventos iniciada por el estallido social de 2019 y la pandemia de Covid-19, lo que unido al colapso de sus contratistas (Constructora e Inmobiliaria Rapel y Viconsa Ltda.) generaron un sobrecosto insostenible, que afectaron gravemente la planificación original del proyecto y llevaron a la empresa a intentar una maniobra de rescate para finalizar el proyecto Plaza El Cobre.
Sin embargo, este esfuerzo por mantenerla a flote, en lugar de sanear sus finanzas, terminó por agravar su estado, obligándola a pedir su liquidación ante la justicia.
Actualmente el foco de la preocupación se centra en lo que sucederá con el edificio. La solicitud de quiebra por parte de VDA Rancagua significa que un proyecto prácticamente terminado —con solo el 1% restante para su entrega—queda a la espera de la resolución judicial que determine el destino final de la construcción.
El Tipógrafo tuvo acceso a un correo electrónico enviado este miércoles por Inmobiliaria VDA Rancagua S.A. a sus clientes, comunicándoles la decisión de su Liquidación Voluntaria ante la justicia.
El hecho presenta una situación contradictoria para sus compradores, ya que mientras la empresa asegura que la quiebra es la «única vía» para salvar el proyecto, la ley los ubica en la posición de mayor riesgo al categorizarlos como acreedores vialistas, lo que redunda en que quedan relegados a los últimos puestos en el orden de pago legal (prelación). Ante los hechos, clientes nos han confirmado que ya se están organizando para tomar asesoría legal para enfrentar los próximos pasos del caso, recalcando la tardía comunicación de la inmobiliaria. Así, la esperanza de los propietarios reside en que, pese a la crisis, se pueda concretar la entrega de sus viviendas. Ante la solicitud de atender las preguntas El Tipógrafo, la inmobiliaria declinó entregar antecedentes.
Comentarios
Noticias recientes
Más Leídas