Por Alejandro León
Este lunes 15 de septiembre, Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo para evitar que TikTok deje de operar en territorio estadounidense.
El anuncio fue realizado por el secretario del Tesoro del país norteamericano, Scott Bessent, y el negociador comercial chino Li Chenggang, en el marco de reuniones bilaterales en Madrid sobre comercio y otros asuntos de interés para ambas potencias, aunque sin entregar mayores detalles del acuerdo.
Según varios medios internacionales, el acuerdo plantea la transición de TikTok a una estructura de control estadounidense, aunque los términos comerciales concretos no se han hecho públicos y la negociación permanece sujeta a la aprobación final de los presidentes de ambos países.
“La gran reunión comercial en Europa entre Estados Unidos y China ha salido MUY BIEN. Concluirá en breve”, aseguró hoy el presidente Trump en un posteo en su red social Truth Social.
La declaración del mandatario busca tranquilizar a los entre 130 y 170 millones de usuarios de la aplicación en Estados Unidos, preocupados por el apagón que estaba previsto para este 17 de septiembre de 2025, fecha límite establecida por una ley del año 2024, que obligaba a ByteDance a vender la aplicación o dejar de funcionar en el país.
El conflicto por TikTok radica en que Washington viene hace algunos años exigiendo que su controladora, ByteDance, renuncie al control de la plataforma, argumentando motivos de seguridad nacional ya que millones de datos de estadounidenses podrían caer en manos del gobierno chino.
Por su parte, el gigante asiático busca proteger sus intereses tecnológicos y el control sobre el algoritmo de la aplicación.
Así, más que una disputa comercial o la influencia de la aplicación en suelo estadounidense, el debate gira en torno al poder y la soberanía digital en Internet, y de quién controla los flujos de datos y los algoritmos que modelan la opinión pública y el consumo a escala mundial.