Censo 2024 revela fuerte caída en la maternidad: Solo el 56,6% de las mujeres entre 15 y 49 años tiene hijos

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer la segunda entrega de resultados del Censo 2024, destacando un descenso sostenido en la maternidad, ya que solo el 56,6% de las mujeres entre 15 y 49 años declara tener hijos/as, frente al 70,7% registrado en 1992. La mayor baja se produjo entre 2017 y 2024, con una disminución de 9 puntos porcentuales.

La caída en la maternidad también se refleja en el promedio de hijos/as por mujer (excluyendo a quienes no tienen hijos/as), que pasó de 2,52 en 1992 a 1,97 en 2024. Todas las regiones muestran una baja, siendo Tarapacá, Atacama y Arica y Parinacota las que registran los promedios más altos, mientras que Magallanes, Ñuble y la Región Metropolitana tienen los más bajos.

En cuanto a la fecundidad adolescente, la tendencia descendente se mantiene: en 1992 el 14,6% de las mujeres entre 15 y 19 años tenía hijos/as, mientras que en 2024 la cifra se reduce al 2%. Tarapacá presenta el mayor porcentaje (4,1%), y Magallanes el menor (1,3%).

El informe también analiza la migración interna reciente, señalando que cerca de 928 mil personas cambiaron de región entre 2019 y 2024. Las regiones con mayor saldo migratorio positivo son Valparaíso, La Araucanía y Maule, mientras que la Metropolitana presenta el mayor saldo negativo, con más de 218 mil personas que salieron. Aun así, sigue siendo el principal destino de migración interna.

En cuanto a la inmigración internacional, el Censo registra que 1.608.650 personas nacidas fuera del país residen hoy en Chile, representando un 8,8% de la población, el doble que en 2017. Venezuela lidera como país de origen (41,6%), seguido por Perú (14,5%) y Colombia (12,3%). Tarapacá y Antofagasta son las regiones con mayor proporción de población extranjera, mientras que Los Ríos y La Araucanía presentan las menores tasas.

Los resultados confirman una transformación profunda en las dinámicas familiares y migratorias del país, marcada por una menor maternidad, un descenso de la fecundidad adolescente y un fuerte crecimiento de la población migrante.