En el marco de una conversación con El Tipógrafo, Walter Valencia, decano de la Facultad de Salud de la Universidad de Aconcagua, compartió los pilares que distinguen a las carreras de enfermería y kinesiología impartidas en la sede de Machalí. Con una trayectoria desde 2008 en la región, el decano resaltó la humanización en la salud como el sello fundamental de los profesionales formados en la institución.
“Creemos que estamos devolviendo la virtud de atender a la persona, su entorno y su familia,” afirmó Valencia, enfatizando la importancia de considerar a los pacientes más allá de sus patologías. Este enfoque se refuerza desde el primer año de formación, inculcando valores y principios que perduran a lo largo de los cinco años de estudio.
La vinculación con la práctica clínica es otro aspecto clave. La universidad cuenta con convenios vigentes con el Servicio de Salud O’Higgins y diversas municipalidades, permitiendo a los estudiantes acceder a campos clínicos tanto en hospitales como en centros de atención primaria. “No se aprende todo en el aula; la práctica es esencial para desarrollar competencias profesionales,” explicó el decano.
Recursos y tecnología al servicio de la educación
La Facultad de Salud también ha invertido significativamente en laboratorios especializados para apoyar el aprendizaje. Entre ellos se destacan los laboratorios de anatomía, ciencias y simulación clínica. Valencia destacó la necesidad de mantenerse actualizados en tecnología: “El avance tecnológico impacta profundamente en estas carreras, y debemos renovar equipos cada tres a cinco años para garantizar una formación de calidad.”
El Centro de Salud Integral de Machalí: Un puente con la comunidad
En 2024, la universidad inauguró el Centro de Salud Integral de Machalí, una iniciativa que busca beneficiar tanto a la comunidad como a los estudiantes. Este centro tiene tres focos principales: apoyar la atención de salud en la región, avanzar en investigación aplicada y promover la salud pública. “Queremos estar presentes durante todo el año, siendo un aporte permanente a las comunidades locales,” aseguró Valencia.
Inicialmente, el centro se ha enfocado en el cuidado del adulto mayor, un segmento que a menudo requiere atenciones especializadas. Esta experiencia, según el decano, enriquece el proceso formativo, al conectar directamente a los estudiantes con las necesidades reales de la población.
Vocación y excelencia: Razones para elegir la Universidad de Aconcagua
Dirigiéndose a los jóvenes que evalúan su futuro profesional, Valencia subrayó la importancia de la vocación en las carreras de salud y destacó la robustez del proyecto educativo en Machalí. “Tenemos un equipo docente validado, laboratorios debidamente equipados y metodologías como la simulación clínica, que garantizan una formación de excelencia,” aseguró.
El decano también invitó a las familias interesadas a visitar la sede y sus instalaciones. “Conozcan nuestros laboratorios, nuestros campos clínicos y a los estudiantes que hoy se desempeñan con éxito en la zona,” concluyó.
Con un enfoque integral y un compromiso renovado con la humanización, la Universidad de Aconcagua sigue consolidándose como un referente en la formación de profesionales de la salud en la región de O’Higgins.
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