El club O’Higgins de Rancagua ingresó una querella en el Juzgado de Garantía local por los graves incidentes ocurridos durante el encuentro contra Cobreloa el pasado 10 de noviembre, en el Estadio El Teniente. La acción judicial busca identificar y sancionar a los responsables de amenazas, daños, desórdenes públicos y atentados contra la autoridad.
El abogado del club, Carlos Zamora Velásquez, detalló en el documento que, durante el entretiempo del partido, un grupo de hinchas irrumpió en los sectores altos del estadio para increpar a la dirigencia por la situación del equipo. Según la querella, algunos hinchas rompieron rejas para acceder a la marquesina, intentaron ingresar a la zona mixta y llegaron hasta el cuarto piso, donde se encontraban dirigentes de ambos equipos y autoridades.
El escrito judicial destaca las graves amenazas recibidas por los dirigentes, con frases como: «Sabemos dónde encontrarlos, así que cuiden de sus familias y vidas» y «Si no ganan, no sale nadie caminando de aquí». También se denunció un episodio en que Pablo Hoffman, presidente del club, fue rodeado por al menos seis personas, impidiéndole salir del lugar.
Asimismo, el club señaló un comunicado posterior de la barra “Trinchera Celeste”, en el que la facción se adjudicó los hechos, advirtiendo sobre futuras acciones similares si no se producen cambios en la dirigencia. O’Higgins solicitó que sean citados a declarar figuras como Pablo Calandria y Javier Furwasser, exgerentes deportivo y técnico, respectivamente, además de los dirigentes actuales Pablo Hoffman y Ricardo Boudon, para esclarecer los hechos.
Desde la Delegación Presidencial Regional de O’Higgins, aclararon no han «solicitado ni instruido al Club Deportivo O’Higgins de Rancagua SADP, la presentación de una querella. Entendemos que esta acción ha sido adoptada por la entidad deportiva en el marco de las disposiciones legales que regulan la realización de espectáculos de fútbol profesional».
«No obstante, valoramos positivamente el ejercicio de acciones judiciales emprendidas por el Club, toda vez que los hechos registrados constituyen una amenaza significativa a la seguridad de los asistentes y comprometen la integridad del espectáculo deportivo en su conjunto», añadieron en un comunicado.