Culminada la fase regular del Torneo de Clausura, aún queda un torneo por definir: La Súper Copa.
O’Higgins llega a esta etapa luego de obtener el título del Apertura 2013, y tener mayor puntaje que el ganador del Clausura 2014, Colo Colo, en la tabla acumulada.
En el certamen donde O’Higgins resultó campeón, el técnico Eduardo Berizzo combinó la solidez defensiva con una delantera de primer nivel, comandada por Pedro Pablo Hernández y Pablo Calandria.
En la temporada 2013-2014, O’Higgins tuvo partidos claves, tanto en el Apertura como en el Clausura, para alcanzar la posibilidad de disputar la Súper Copa ante Deportes Iquique.
Así se recuerdan triunfos importantes, especialmente de visita en la segunda parte del año pasado, por ejemplo, ante el propio Iquique en el Tierra de Campeones (0-1), ante Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo (1-2), Universidad de Concepción (0-1), Cobresal (0-4) y Rangers (3-4).
A estos se suman las victorias obtenidas de local, aunque ningún partido lo jugó en Rancagua, producto de la remodelación del estadio El Teniente.
Pero tras el título del Apertura había que demostrar que el nivel futbolístico no era producto del azar y en el Clausura se peleó la posibilidad de lograr un inédito bicampeonato. Por ello, fueron importantes las victorias ante Iquique y Santiago Wanderers -en el inicio del torneo de principios de año- ambas con juveniles ya que Eduardo Berizzo priorizó el descanso de los titulares, de cara a la Copa Libertadores.
Con triunfales visitas ante Everton en Quillota (0-2), Ñublense en Chillán (0-2), Universidad de Chile (0-1) también en tierras chillanejas, agregando los triunfos ante Universidad Católica (2-0), Cobresal (3-2) y Unión Española (3-1) como local, se cimentó el paso de los celestes para disputar este trofeo, que toda la Región espera tener en sus vitrinas.