Tras años de penar en el purgatorio, el Club Colchagua CD ha consumado la gesta que su pueblo grabará en mármol. No fue un triunfo; fue una paliza histórica, una declaración de poder que aniquiló a Comunal Cabrero con un inapelable 4-1 en la Final de la Liguilla. Colchagua ha regresado a la Segunda División Profesional, y el estallido de euforia resonó entre el césped de Cauquenes y las calles de San Fernando.
La victoria es la confirmación de una promesa largamente aplazada, lograda con la épica de vencer a un rival que se presentaba como el último dragón indomable. Los nombres de Matías Pérez, Juan Tobar, Alexis Ponce y Rodrigo Díaz ya son el nuevo panteón, «Los Cuatro de la Fama», artífices de esta resurrección deportiva.
Bajo un sol de fuego, y con una marea alba que rugía desde el pitazo, el equipo de Mana González salió con la furia de quien ahoga un lustro de agonía. A los 20 minutos, la presión asfixiante dio su primer fruto de oro: tras el anticipo magistral de Ricardo Segovia, Juan Tobar sirvió el pase letal a Matías Pérez, quien fusiló al portero Estuardo para el 1-0. El primer trueno había caído.
Misilazos para la Eternidad
El regreso del descanso fue una ráfaga que partió el encuentro. Apenas seis minutos tardó el talentoso Juan Tobar en rubricar su leyenda. Su remate, un cañonazo imparable que se clavó en la red, elevó el marcador a 2-0, sentenciando que el ascenso no admitía negociación.
Cuando Comunal Cabrero intentó un postrero latido, Colchagua olió sangre. A los 26′, el delantero Alexis Ponce se reencontró con el gol en el instante exacto: con un misilazo al ángulo, Ponce finiquitó la épica jugada iniciada de nuevo por Segovia. El 3-1 era ya una ventaja insalvable.
El epitafio de la historia lo escribió el defensor Rodrigo Díaz. Tras un córner rápido, un rebote fue conectado con un derechazo que selló el definitivo 4-1. El sueño se hizo goleada.
El pitazo final fue el desatar de un éxtasis colectivo. La «Capilla del Infierno» de Tercera División queda atrás. Colchagua es de Segunda. Un regreso que, por el marcador y el peso del rival, tiene un sabor indiscutible a hazaña eterna.
Comentarios
Noticias recientes
Más Leídas