El candidato a diputado por el Distrito 15, Pedro Gubernatti Toro, levantó una crítica firme al estado actual de la salud pública en Chile, calificándola como “enferma por mala gestión y falta de prioridades claras”. Gubernatti aseguró que los recursos existen, pero “no se están usando con eficiencia ni transparencia”, generando un daño directo en la calidad de vida de millones de personas.
Según cifras del Ministerio de Salud, más de 2,8 millones de personas permanecen en listas de espera, tanto para consultas de especialidad como para cirugías. Para Gubernatti, esto demuestra que el problema no está solo en la falta de especialistas, sino en la gestión y la administración pública. “La salud no puede seguir siendo víctima de la burocracia. Chile necesita una conducción técnica, moderna y humana”, señaló.
El candidato también abordó la crisis en salud mental, subrayando el aumento de casos de depresión, ansiedad y suicidio, especialmente entre jóvenes. “Debemos implementar programas de prevención reales, presencia psicológica en los colegios y campañas contra el bullying y el ciberacoso. No podemos seguir mirando hacia el lado”, afirmó.
Dentro de sus propuestas, Gubernatti plantea la creación de un Hospital Digital Nacional, una herramienta tecnológica para conectar regiones, reducir tiempos de espera y facilitar el acceso a diagnósticos y atención médica remota. Esta iniciativa es plenamente viable como moción parlamentaria, ya que busca modernizar el sistema y optimizar los recursos públicos a través de la innovación y la digitalización.
Asimismo, propuso trabajar en la prevención del cáncer y fortalecer la Ley TEA, establecer un catastro nacional de autismo y aumentar el presupuesto destinado a enfermedades raras, garantizando diagnósticos tempranos, medicamentos de alto costo y acompañamiento integral. “Es urgente poner rostro humano al sistema. Nadie debe sentirse invisible por tener una enfermedad poco frecuente”, enfatizó.
“Quiero estar en la Comisión de Salud para impulsar cambios concretos, con datos, gestión y empatía. La salud no puede seguir siendo un favor del Estado.