Desde hace dos semanas, la Universidad de O’Higgins (UOH) enfrenta un proceso de movilización encabezado por sus estudiantes, quienes cuestionan principalmente el cobro de aranceles de titulación y denuncian deficiencias en infraestructura y seguridad. La protesta comenzó antes del receso de Fiestas Patrias y se ha mantenido mediante asambleas y la entrega de un petitorio formal a las autoridades universitarias.
El presidente del Centro de Estudiantes de Pedagogía en Educación Básica, Benjamín Arenas, señaló que el malestar estudiantil no es reciente. “Esto comenzó antes del receso por Fiestas Patrias, motivado por el descontento frente al cobro excesivo de aranceles de titulación y las carencias de infraestructura en la universidad. Ayer, por ejemplo, no había impresoras disponibles, los baños estaban en mal estado y faltaba papel higiénico; Hoy encontramos microondas completamente sucios. No se trata solo del cobro de titulación, sino de un malestar acumulado: Problemas de infraestructura, seguridad y la constante respuesta de que ‘no hay plata’”, sostuvo.
La presidenta del Centro de Estudiantes de Pedagogía en inglés, Ignacia Maldonado, aseguró que las instancias de diálogo no han sido satisfactorias.“Nos reunimos con el director de la DAE, César Marilaf, pero fue una reunión sin respuestas. Le preguntamos cómo se definieron los montos de titulación, que van de 200 mil a casi 350 mil pesos, y no supo responder. Tampoco nos pudo aclarar cómo funcionará la beca”, señaló.
El cobro de titulación es uno de los puntos más sensibles. Según los dirigentes, los valores triplican lo que cobran universidades estatales de mayor tradición. “La diferencia de valores con la Universidad de Chile es abismante: Allá cobran 50 mil pesos y acá entre 200 y 350 mil, prácticamente el triple”, afirmó Arenas.
Maldonado agregó que la forma en que se difundió la medida generó descontento. “La publicación del documento fue totalmente clandestina. Nos enteramos porque comenzó a circular la información, pero nunca se nos envió un correo oficial”, expresó.

Entrega oficial del petitorio
Ante esto, los estudiantes entregaron un petitorio que deberá ser respondido en los próximos días, sin embargo, los estudiantes fueron tajantes en solicitar la presencia de la rectora. “Si en la mesa de negociación no está presente la rectora, no nos vamos a presentar y tomaremos los pasos siguientes”, advirtió Arenas.
El documento se estructura en tres ejes: Seguridad, infraestructura y finanzas. “En seguridad pedimos que al ingresar se muestre la tarjeta universitaria. En infraestructura solicitamos que dejen de dividir salas: “Nos están asignando a salas con capacidad para 30 estudiantes, a pesar de que los cursos tienen 35; hay compañeros tomando clases en el suelo. En finanzas exigimos transparencia. Hay estudiantes en práctica este semestre que aún no están asignados a centros educativos, pese a que las prácticas comenzaron hace casi tres semanas. Eso genera incertidumbre y atrasos. También incluimos el problema con los docentes, que arrastramos desde el año pasado. Esta movilización no es solo de una carrera: Participan estudiantes de todas las carreras de la universidad”, puntualizó Maldonado.
Pronunciamiento de las autoridades académicas
El vicerrector académico de la UOH, Máximo González Sasso, entregó su versión de los hechos a El Tipógrafo y aclaró que el cobro por titulación no es exclusivo de la institución. “No existen universidades del CRUCH (Consejo de Rectoras y Rectores) que ofrezcan la titulación de manera gratuita. Este cobro comenzó a discutirse en el Consejo a inicios de este año y se acordó socializarlo, ya que responde a una política común en el sistema universitario”, explicó.
Asimismo, reconoció que la difusión de la medida “probablemente fue insuficiente, pero de ninguna manera clandestina”. González añadió que comprende la sorpresa de los estudiantes, ya que anteriormente no se realizaba este cobro, y precisó que la nueva disposición comenzó a regir el 1 de septiembre como parte de una práctica habitual en las universidades del país.
El vicerrector añadió que existen planes de apoyo. “Para enfrentar la situación de estudiantes que puedan tener dificultades, se dispuso un plan de becas administrado por la DAE. Estas becas cubrirán de manera parcial y en casos especiales se analizará la totalidad del costo de la titulación”, explicó.
Respecto a la infraestructura, reconoció deficiencias puntuales, pero defendió la gestión institucional. “Sobre los baños, reconozco que puede haber momentos del día en que falten insumos como jabón o papel higiénico, pero existe un equipo que está permanentemente reponiendo. Puede haber lagunas, como ocurre en cualquier espacio. En general, la infraestructura de esta universidad es buena, aunque nunca será perfecta”, indicó.
Finalmente, González reiteró la disposición de la rectoría al diálogo. “Quiero ser enfático: La rectoría está absolutamente abierta a la conversación con los estudiantes. No se trata de enfrentarse, sino de trabajar en conjunto para buscar soluciones reales”, concluyó.
