Un nuevo aumento en las cuentas de la luz afectará a los hogares del país durante la segunda mitad del año. Según los últimos cálculos del precio de nudo —el mecanismo que define cuánto subirá o bajará el valor de la energía en el país—, el alza promedio para la capital regional de O’Higgins, Rancagua, será de aproximadamente un 7,1%.
Tal como explicó El Dínamo en una publicación reciente, este reajuste tiene como uno de sus principales factores el alto valor del dólar, que impacta directamente los costos de generación y distribución de energía. A ello se suma el proceso de normalización tarifaria tras la pandemia, periodo en que se congelaron las tarifas como medida excepcional. Los montos diferidos en ese entonces comenzaron a ser devueltos por los usuarios residenciales en sus cuentas mensuales.
El informe de la consultora SCE Ingeniería y Regulación indica que ciudades como Rancagua, Talca, Chillán, Concepción y Temuco registrarán alzas que fluctuarán entre el 7,3% y el 7,0%. En Valparaíso, donde opera Chilquinta, el incremento será del 7,6%, mientras que en Santiago, bajo la cobertura de Enel, se estima un reajuste del 7,4%.
Las zonas más afectadas serán Antofagasta, Copiapó y Coquimbo, con aumentos de hasta un 11,6%. En contraste, algunos usuarios de Osorno y Puerto Montt —abastecidos por Frontel— verán disminuciones de hasta un 1,8%.
Desde el Ministerio de Energía señalaron que el Ejecutivo está impulsando con fuerza un proyecto de ley que busca ampliar el subsidio eléctrico para familias vulnerables y otros sectores. “Estamos promoviendo medidas adicionales también para familias electrodependientes, asociaciones de agua potable rural (APS) y pequeñas y medianas empresas”, indicó el ministro Diego Pardow en declaraciones a El Dínamo.
El proyecto se encuentra actualmente en el Senado, a la espera de su votación. El alza en las tarifas eléctricas entrará en vigor una vez que la Contraloría tome razón del decreto correspondiente.