El 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante, una fecha proclamada en el año 2000 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para reconocer la contribución de los migrantes y promover el respeto a sus derechos humanos.
Según datos de la ONU, actualmente hay cerca de 300 millones de migrantes en el mundo, personas que han dejado sus países de origen en busca de mejores oportunidades, seguridad o reunificación familiar.
En este contexto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) destaca que una migración bien gestionada puede ser una herramienta poderosa y beneficiosa, ya que los migrantes desempeñan un papel fundamental en los mercados laborales, impulsan la innovación y el espíritu empresarial, y contribuyen al desarrollo tanto en los países de origen como en los de destino.
Sin embargo, los migrantes a menudo enfrentan desafíos significativos, incluyendo discriminación, dificultades para acceder a servicios básicos y riesgos durante su tránsito. Por ejemplo, en la Comunitat Valenciana, diferentes asociaciones han denunciado la «discriminación cotidiana» que sufren las personas migrantes, enfrentando obstáculos para encontrar vivienda y obtener certificados de empadronamiento.
En este Día Internacional del Migrante, se hace un llamado a la comunidad internacional para reafirmar el compromiso con los derechos de los migrantes y movilizarse para garantizar su protección y bienestar. La UNESCO enfatiza que «nunca ha sido tan urgente como hoy demostrar solidaridad con las personas migrantes».