Recibimos la denuncia de Tatiana Farías, la presidenta del centro de padres y apoderados del Colegio Marcela Paz, quien nos alertó sobre la falta de abastecimiento en el establecimiento, “les dieron una barra de cereal y un yogurth de almuerzo” aseguró.
Además, contó que le agregaron agua a la comida para que durara más, debido a la falta de productos alimenticios para los alumnos, «era charquicán y parecía sopa, era desagradable”, explicó la apoderada.
La apoderada aseguró que desde la directiva del recinto lamentaron el hecho, sin embargo, aseguraron que no era responsabilidad del colegio, sino de los organismos municipales y nacionales correspondientes, es decir, Cormun y Junaeb, respectivamente.
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Las clases en ese establecimiento iniciaron el jueves y las porciones ya eran insuficientes desde el primer día, ayer la situación se acentuó al punto de lo inaceptable. “En el colegio pidieron 750 raciones aprox. y sólo llegaron 400”, fue la respuesta que le dieron a Tatiana.
Si bien la denuncia la realizaron apoderados del colegio Marcela Paz, han llegado reportes de otros recintos educacionales en las mismas condiciones dentro de Rancagua.
Tras comunicarnos con los ediles de comunas aledañas, negaron rotundamente estar viviendo una situación similar.