Denostar es una injuria grave de palabra o por escrito que alguien hace en contra de otra persona, entendida en cuanto a que daña o incomoda a quien la recibe, pudiendo llegar a ser un delito o falta, al menoscabar su fama o estimación.
A lo largo de los tiempos en la historia de la humanidad, siempre se ha utilizado la denostación, basta los que somos católicos con revisar la vida de Jesucristo, para descubrir que fue injuriado de tal forma, que las consecuencias de dicha acción en su contra lo llevaron a morir en la cruz.
Por otra parte, si tomamos las definiciones de la palabra arte, descubriremos que entre las acepciones que se mencionan en el diccionario, está la capacidad o habilidad para hacer algo, como también es definido como maña o astucia.
Entonces, si asumimos que el denostar en una acción humana, debemos aceptar también, que habrá personas que convirtiendo dicha acción en un arte, se darán maña y astucia para ejecutarla.
Si nos concentramos en escuchar, ver o leer noticias de nuestro país y el mundo, podremos comprobar que un número cada vez mayor de personas, utilizan el arte de denostar para hacer valer su posición sobre un tema específico, desacreditando al que piensa diferente.
A quienes actúan así, poco les interesa si lo que dicen es o no verdad, o si está en el ámbito de lo incorrecto o moralmente cuestionable, ya que su interés particular está por sobre ello.
El tema es que en muchos casos, el que es objeto de la denostación no tiene como defenderse, al no disponer de derecho a réplica, pero aún peor, en caso de tenerla, utiliza a su vez el mismo método, denostando a quien lo denostó.
Ahora bien, el punto es sumamente delicado, aunque pareciera que solo incumbe a quien es objeto de una denostación, va mucho más allá, ya que tendemos sin darnos cuenta, a tomar por cierto todo lo que se nos dice, sin otorgar el beneficio de la duda, ni menos dar la posibilidad que el increpado se defienda.
Entonces, la importancia de la verdad en sí misma desaparece, al ser ésta alterada o disfrazada de tal forma, que es imposible distinguirla de la mentira.
Denostar en la mayoría de los casos no tiene costo, es gratuito y por tanto, como todo lo que es fácil de hacer, atractivo.
Soy de aquellos, muchos espero, que piensan que la honra de una persona es sagrada, y que dañarla sin fundamento es muchas veces irreparable, creo también que quién utiliza la denostación, normalmente encubre sus propios defectos, mediante dicha acción.