Son héroes anónimos que arriesgan sus vidas cada día. Son brigadistas, hombres y mujeres comprometidos con la seguridad y el bienestar de sus comunidades.
Con su puesta en marcha el pasado primero de octubre, el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y la Adolescencia, puso fin a la cuestionada labor que durante cuatro décadas desarrolló el Sename en materias de protección de derechos y adopción.