El taller de robótica del Liceo Ernesto Pinto Lagarrigue de Rancagua cerró el año con un resultado mayor: el primer lugar nacional en la categoría sumo de la Liga Nacional de Robótica, campeonato de carácter anual que convoca a establecimientos escolares de todo Chile. El logro se concretó el pasado fin de semana en Santiago, durante la jornada final del torneo, donde el equipo rancagüino se impuso entre los 25 mejores clasificados del país.
La Liga Nacional de Robótica se desarrolló entre mayo y diciembre, con fechas mensuales realizadas en distintas ciudades, entre ellas La Serena, Puerto Montt, Concepción y Quillota. A lo largo del año, los equipos fueron acumulando puntaje hasta definir a los finalistas que disputarían el título en la instancia decisiva.
El profesor a cargo del taller, Guillermo Fonseca Toledo, explicó que el liceo compitió en dos categorías. “Nosotros competimos en las dos categorías, rescate y sumo. En rescate estuvimos dando la pelea también, pero nos quedamos más abajo en el podio. Y en sumo logramos ganar la final”, señaló.
En la modalidad sumo, los robots —completamente autónomos— se enfrentan sobre una plataforma circular, con el objetivo de empujar al contrincante fuera del área de combate. No se utilizan controles remotos: todas las acciones dependen de sensores y de la programación previa definida por los propios estudiantes.
Un campeonato que se construyó durante todo el año
Fonseca detalló que la competencia funciona con una lógica similar a un torneo deportivo. “Se disputa una fase de grupos y después una llave de simple eliminación donde se define al campeón. A esta final llegan solo los 25 mejores equipos de Chile, según los resultados acumulados durante el año”, explicó.
El robot con el que el liceo logró el título no fue el mismo con el que comenzó la temporada. Según relató el profesor, el modelo fue evolucionando constantemente. “Partimos en mayo con un primer modelo y el que tenemos ahora es súper distinto. Entre medio fue mutando, le fuimos cambiando cosas, probando mejoras. Este robot es el resultado de un proceso de mejora continua durante todo el año”, dijo.
El trabajo se desarrolló principalmente en el taller de robótica del establecimiento, que funciona los días viernes, aunque en la etapa competitiva también sumaron jornadas de preparación los domingos. “Los chicos trabajaron todo el año. Hay muchas horas de trabajo detrás de esto”, afirmó.
Aprendizaje práctico y trabajo interdisciplinario
Más allá del resultado deportivo, Fonseca destacó el valor formativo del proceso. “En el fondo, esto es aprendizaje en base a proyectos. Los chicos aprenden de física, de electrónica, de programación, de mecánica y de diseño 3D”, señaló.
El robot campeón fue diseñado íntegramente por el equipo. Su estructura fue modelada en 3D e impresa en plástico, mientras que la electrónica y la programación también fueron desarrolladas por los propios estudiantes. Incluso, incorporaron soluciones poco habituales, como el uso de una hélice de dron para aumentar la adherencia al suelo. “Eso implica entender conceptos como fuerza normal, coeficiente de roce y comportamiento de materiales”, explicó el docente.
El equipo campeón estuvo integrado por los alumnos Francisco Peña y Fernando Núñez, ambos de tercero medio, y Rodrigo Maldonado, de primero medio, todos pertenecientes al Liceo Ernesto Pinto Lagarrigue.

Apoyo del liceo y experiencia previa
La final de la competencia se realizó en Santiago, en dependencias de la empresa Precision, principal auspiciadora de la liga. Para llegar a esta instancia, el equipo contó con apoyo del establecimiento, especialmente en traslados y logística durante el año.
“Viajamos harto durante el año y el colegio nos apoyó con los viajes, con las instalaciones y con una sala muy bien implementada. También hay un apoyo constante del director a esta actividad”, comentó Fonseca.
Este no es su primer logro relevante. El año pasado, el equipo del liceo ganó la edición nacional de la World Robot Olympiad, lo que les permitió representar a Chile en el mundial realizado en Turquía. “Este año recién empezamos a competir en esta liga, es el primer año, y salir campeones en una de las categorías es un tremendo logro”, afirmó el profesor.
“Aquí hay mucho esfuerzo. Muchas horas de trabajo, de prueba y error, de desarrollo de ingeniería. Todo eso está detrás del robot que hoy es campeón de Chile”, concluyó.






