El pasado sábado 30 de agosto el balón volvió a rodar en el césped del Estadio Codelco El Teniente, en un ambiente de reencuentro entre O’Higgins y Rancagua. Tras meses de espera, el regreso no pudo ser más emocionante: los celestes se impusieron por 3-2 a Audax Italiano en un duelo cargado de intensidad, que dejó a los rancagüinos en puestos de clasificación a copas internacionales y con la ilusión más viva que nunca.
O’Higgins golpeó en los momentos justos y logró quedarse con tres puntos de oro ante un rival directo. Los dirigidos por Francisco Meneghini alcanzaron los 38 puntos, superando a Audax en la tabla y quedando cuartos en la Liga de Primera, a tan solo un punto de superar a la Universidad de Chile y a dos de Palestino. Ambos equipos, eso sí, con un partido pendiente.
Ahora, la mira está puesta en un desafío mayor. O’Higgins no tendrá acción este fin de semana debido a la fecha FIFA, pero ya trabaja pensando en lo que será el choque frente a Palestino el sábado 13 de septiembre a las 15:00 horas. Un encuentro que podría marcar un antes y un después en las aspiraciones celestes.
La historia recuerda que la última participación de O’Higgins en Copa Sudamericana fue en 2017, cuando quedó eliminado en primera fase ante Fuerza Amarilla de Ecuador. En Libertadores, el último registro data de 2014, en una fase de grupos en la que los celestes sumaron siete puntos, quedando a solo una unidad del segundo lugar.
El Capo de Provincia está decidido a cambiar la historia. Con el aliento de su gente y la convicción de un equipo que sueña en grande, O’Higgins se prepara para un duelo clave que podría acercarlo un paso más a romper la sequía continental.