La concesionaria que administraba el Terminal Rodoviario de Rancagua, Ruta ochenta y seis Limitada, notificó este lunes mediante un notario la finalización anticipada de su contrato con la municipalidad, medida que ha generado sorpresa e incertidumbre entre locatarios y transportistas.
En la carta enviada y fechada el 26 de septiembre de 2025, la empresa indicó que recibió el 17 de septiembre el Decreto Alcaldicio N.º 3258-2025, que resuelve el término anticipado de la concesión. Ruta 86 cuestiona la legalidad de esta decisión: “No se condice con el contrato de concesión que nos liga a la municipalidad y nos genera un grave perjuicio, por lo que ejerceremos los recursos legales correspondientes para defender los derechos de la empresa”.
A pesar de su desacuerdo, la concesionaria aseguró que la entrega del terminal se realizará sin afectar su operatividad. “Hemos decidido dejar instalado todo el mobiliario, equipamiento y herramientas necesarias para que el terminal continúe funcionando con normalidad desde el primer día bajo administración municipal”, indica la carta. Además, se aclara que todos los contratos de arriendo suscritos con la empresa han cesado de pleno derecho, por lo que cada locatario deberá resolver su situación directamente con la Municipalidad.
Richard Alcaino, presidente de la Corporación Rodoviario Rancagua (CRR), que agrupa a locatarios y transportistas, manifestó su sorpresa ante la medida y destacó la constante lucha por mejoras en la infraestructura y los servicios del terminal: “Nos toma completamente por sorpresa. La municipalidad no estaba al tanto de esta acción inmediata. Como locatarios hemos trabajado durante años para lograr mejoras en la infraestructura y los servicios del terminal, y seguimos comprometidos con su operatividad y calidad”.
La misiva de Ruta 86 también recordó el apoyo brindado a los locatarios durante períodos críticos, como el estallido social de 2019 y la pandemia, mediante descuentos, beneficios y préstamos sin exigir contraprestaciones, absorbidos íntegramente por la empresa en atención al impacto social del servicio que presta el terminal.
La entrega anticipada marca un nuevo capítulo en la administración del terminal y según trascendidos, existen cuestionamientos sobre la capacidad de la nueva administración, ya que no habría fondos municipales suficientes para sustentarla.
Hasta el cierre de esta edición, los representantes se mantenían reunidos para abordar la transición.
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