El concejal de Rancagua, Rómulo Burgos Pissani, fue denunciado por la Fenats-SAMU-SAR-DSSO en representación de funcionarios de salud, por un incidente ocurrido el pasado martes en el Servicio de Atención de Urgencia de Alta Resolución (SAR) Oriente de la capital regional. Según la acusación, el edil exigió atención de urgencia y, al ser categorizado en nivel 4 (no urgente), habría reaccionado con gritos hacia una funcionaria, bloqueando la ventanilla y negándose a retirarse, en contravención a los protocolos del recinto.
En conversación con El Tipógrafo, Burgos entregó su versión de los hechos y negó haber utilizado su cargo para obtener un trato preferente. “Yo ayer me acerqué a este centro hospitalario por un tema de salud, un tema intestinal. Cuando llegué, una usuaria que me reconoció me ayudó a entrar y me dijo que conocía a la persona de la ventanilla. Ella intentó hablar con alguien para que me hicieran pasar antes, pero yo le dije textual: ‘No, no diga nada, yo no quiero pasar antes’”, aseguró.
El concejal señaló que esperó alrededor de tres horas y media para ser atendido, tiempo durante el cual su condición de salud habría empeorado. Reconoció haberse acercado a consultar si podía ser atendido antes, pero insistió en que “en ningún momento mencioné que yo era concejal”.
Burgos también afirmó que fue presionado para aludir a su cargo por una persona identificada como Patricia. “Me dice: ‘Pero usted es concejal, diga que usted es concejal’. Yo creo que con la intención precisamente de lo que me están acusando ahora, de poder decir que yo quería hacer abuso de poder, cosa que en ningún momento fue así”, sostuvo.
El concejal atribuyó el conflicto a una persecución política. “Aquí hay un tema histórico. Cuando estábamos en época de campaña, una brigadista de la señora Valentina Cáceres que trabaja en el hospital me ‘funó’ diciendo que yo tenía a mi madre votada en el SAR. Justamente mi madre había venido aquí el día anterior. Entonces, me parece extraño que justo otra vez me quieran funar por un tema político”, expresó.
Consultado por la existencia de algún registro audiovisual del hecho, Burgos fue enfático: “No hay ningún registro. Si lo tienen, que lo muestren. Hoy día todo el mundo tiene celular. Si algo hubiese pasado, alguien lo habría grabado”.
Respecto a la atención médica que recibió, dijo no tener reparos. “Adentro la atención médica fue excelente. El problema fue con el personal administrativo, son ellos los que están diciendo cosas que no son”.
Finalmente, el concejal se refirió también al video que circula en redes sociales en el que aparece con una bandera chilena y un encendedor, hecho ocurrido hace algunos años. “Fue una respuesta a amenazas que recibí en redes sociales. Agarré una bandera y puse un encendedor abajo. Nunca la quemé. Lo usaron para hacerme pebre estos cuatro años”, explicó.
Asimismo, en la entrevista, Burgos hizo un llamado a conversar directamente con las personas involucradas en el incidente en el SAR Oriente y pidió no dar por sentado hechos sin pruebas.
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