En un emotivo acto realizado en la Casa de la Cultura de Rancagua, el alcalde Raimundo Agliati recibió al intendente municipal de San Francisco (Argentina), Damián Bernarte, con motivo de la firma oficial del acuerdo de hermanamiento entre ambas ciudades. El convenio busca reforzar los vínculos históricos, culturales y de cooperación que han unido por décadas a Chile y Argentina, y que ahora se materializan en un compromiso concreto entre Rancagua y la ciudad cordobesa.
Durante la ceremonia, el alcalde Agliati afirmó que este acuerdo “es una tremenda oportunidad para ambas ciudades, que comparten un tamaño y nivel de desarrollo similares, lo que nos permite enfrentar desafíos comunes y compartir soluciones. Este hermanamiento recoge una historia que comenzó hace años y que hoy consolidamos con la convicción de que podremos intercambiar buenas prácticas, sin necesidad de inventar la rueda, sino conversando entre ciudades hermanas que viven realidades parecidas”.
En tanto, el intendente Bernarte destacó que este hito “es cúlmine para fortalecer los lazos de hermanamiento entre las comunidades de San Francisco y Rancagua”, recordando que este proceso se inició en 2012 gracias al trabajo conjunto de asociaciones como la Sociedad de Bomberos Voluntarios. “Esto no es una simple firma, sino un compromiso mutuo de reconocernos como comunidades hermanas y compartir saberes que impulsan el desarrollo de nuestras ciudades”, agregó.
En la ocasión, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, envió un mensaje virtual en que valoró el trabajo de las instituciones y mantuvo la continuidad de este proceso iniciado durante su gestión como intendente de San Francisco. “Estoy muy contento de haber podido estar en los inicios de esta relación y de que esto continúe en el tiempo”, sostuvo Llaryora.
Durante su visita, la delegación argentina junto al alcalde Agliati recorrieron el Teatro Regional Lucho Gatica, emblema del arte y la cultura rancagüina, y posteriormente asistieron a la Fiesta Huasa, donde pudieron vivir de primera mano las tradiciones chilenas y el patrimonio local.
El acuerdo firmado contempla una amplia agenda de acciones conjuntas que incluyen cooperación en cultura, educación, industria, planificación urbana, servicios públicos, turismo, desarrollo económico y promoción de inversiones. Asimismo, se inició un plan de trabajo anual con cronogramas y metas para mantener una comunicación permanente entre ambas municipalidades y facilitar el intercambio de experiencias técnicas, administrativas y culturales.