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La triada en la salud, o lo intentas o te dañas


Alimentación equilibrada, sueño reparador y ejercicio regular son fundamentales para el bienestar. Aunque el tiempo es un bien limitado, crear rutinas cortas pero saludables genera sin dudas un impacto positivo en la salud a corto y mediano plazo.

MARTES, 14 DE ENERO DE 2025
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Publicado por

Danya Ríos

Periodista El Tipógrafo


Por Ingrid Torrealba

En una sociedad donde el tiempo parece ser el recurso más escaso, cuidar de nuestra salud puede convertirse en un desafío. Sin embargo, expertos en bienestar destacan que el cuerpo humano responde positivamente a los hábitos, incluso si estos son breves pero constantes.

Estos hábitos son claros, simples y adaptables según las necesidades de cada quien.

Alimentación: el combustible del cuerpo
Establecer pequeños ajustes en la dieta diaria, como priorizar alimentos frescos y reducir el consumo de ultraprocesados y carbohidratos puede marcar la diferencia. «No se trata de transformar nuestra alimentación de la noche a la mañana, sino de incorporar poco a poco opciones más saludables que se vuelvan parte de nuestra rutina», señalan los nutricionistas.

El sueño, en los brazos de Morfeo la base del bienestar
Dormir entre 6 y 8 horas diarias es esencial para el equilibrio físico y mental. Aunque las obligaciones diarias pueden alterar los horarios, priorizar una rutina de sueño regular ayuda al organismo a repararse y enfrentar el día con energía. Crear un ambiente propicio para descansar, evitando pantallas antes de dormir, es un hábito sencillo con grandes beneficios.

Ejercicio: menos es más
El movimiento diario no necesita ser extenso ni complicado. Con tan solo 15 o 20 minutos de actividad física al día, como estiramientos, caminatas rápidas o ejercicios en casa, es posible fortalecer el cuerpo y liberar endorfinas, mejorando el estado de ánimo, reduciendo el estrés y fortaleciendo masa muscular.

Un llamado a la acción
Los especialistas hacen hincapié en que no es necesario esperar a tener más tiempo o recursos para comenzar a cuidar de la salud. «Los pequeños hábitos saludables tienen un efecto acumulativo. Lo importante es empezar, aunque sea con pequeños pasos, y ser constantes», aseguran.

En un mundo acelerado, encontrar tiempo para el autocuidado puede parecer un lujo, pero es, en realidad, una inversión en calidad de vida. Incorporar hábitos saludables en nuestras rutinas diarias no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente, permitiéndonos vivir con más energía y bienestar.


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