El 15 de enero es una fecha que muchos chilenos esperan con ansias. No, no se trata de un día cualquiera, ¡es el día del Melvin! Una de las tradiciones más sabrosas y refrescantes del país, que mezcla la dulzura del melón con el toque único del vino chileno, que lo puedes disfrutar con amigos y familia en pleno verano.
¿De dónde viene esta tradición?
A pesar de que es un trago que se consume en nuestro país, tiene su origen muy lejos de nuestro continente. Su nacimiento se relaciona con el libro español «Sota de Copas, Reina de Espadas», de Carolina Dafne, donde fue nombrado por primera vez el querido «Melvin» en 1986. En España se consume mucho este trago, pero Chile lo disfruta con más ganas.
Desde el 2012 que cada 15 de enero se celebra a lo largo de Chile el Día del Melón con Vino, una bebida que ya se ha convertido en un clásico del verano por estos lados, que suelen compartir al lado del río, en el cerro, juntas con amigos, incluso en la playa.
¿Cómo se prepara el Melón con Vino?
La receta es simple y deliciosa, y como toda receta tradicional, tiene sus variantes. Lo básico es cortar un melón maduro por la mitad, vaciar su pulpa, y llenarlo con vino blanco. Muchos le agregan un toque de azúcar para aumentar su dulzor y un poco de hielo para que esté más frío. Lo importante es que el vino y el melón se fusionen, creando una bebida refrescante que puedes disfrutar en cualquier momento del día.
¿Por qué el 15 de enero?
La celebración del Melón con Vino el 15 de enero no solo tiene que ver con el clima cálido, sino también con el hecho de que es el momento en que los melones están en su punto más dulce y jugoso.
Es una ocasión ideal para reunirse, brindar y compartir. El melón, como buen símbolo del verano, se convierte en el protagonista de una fiesta llena de sabores, risas y alegría.
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