El destacado chef de Monticello encuentra los ingredientes justos para ejercer la paternidad con cariño, humor y compromiso. Aquí, revela cómo cocina a fuego lento el vínculo más importante de su vida: el de ser papá.
Con combinaciones que van desde el tradicional “italiano” con tomate, palta y mayonesa, hasta versiones más audaces como el “a lo pobre” o el “jarpa”, el completo chileno se ha ganado un lugar especial en la cultura culinaria del país.
El año pasado, el sitio especializado en gastronomía mundial Taste Atlas lo ubicó en el puesto número 8 entre las comidas chilenas mejor valoradas, confirmando que su popularidad sigue más viva que nunca.
Esta fecha es una buena excusa para reconectar con los sabores típicos del país, honrar la herencia culinaria nacional y valorar la diversidad de ingredientes que nos brinda nuestra loca geografía.