El Día Internacional de la Tartamudez, celebrado cada 22 de octubre, tiene como objetivo crear conciencia sobre esta condición que afecta a más de 70 millones de personas en todo el mundo, el 1% de la población global. La tartamudez, caracterizada por interrupciones en la fluidez del habla, puede generar estigmatización y aislamiento, lo que hace crucial visibilizar su impacto para fomentar la comprensión y el apoyo a quienes la padecen.
Este día, promovido por asociaciones como la International Stuttering Association (ISA), pone énfasis en la necesidad de mejorar el acceso a terapias del lenguaje y brindar herramientas educativas para que la sociedad en su conjunto aprenda a interactuar de manera respetuosa con las personas que tartamudean. Además, busca derribar mitos, como la idea de que la tartamudez está relacionada con nerviosismo o falta de inteligencia, un prejuicio que aún persiste en ciertos sectores.
En Chile, varias organizaciones y especialistas en fonoaudiología se suman a la campaña internacional, realizando actividades de difusión, charlas y programas de apoyo para quienes viven con este trastorno. La importancia de un entorno inclusivo y comprensivo es clave para mejorar la calidad de vida de las personas que tartamudean, así como para reducir la ansiedad que muchas veces acompaña esta condición.