Según informó la Policía de Investigaciones, personal de la Brigada de Homicidios de Rancagua concurrió la noche del domingo primero de septiembre al Hospital Regional para investigar las circunstancias por las que un niño de siete años de edad ingresó herido al recinto asistencial con un corte profundo en su cuello.
Tras las indagatorias de la policía, se estableció que la lesión habría sido provocada por un volantín, cuyo hilo curado colgaba de él y se enredó en el cuello de la víctima, mientras el niño paseaba en bicicleta por la Villa Bosques de Santa Clara de la capital regional.
Según relató el padre, el menor se cayó al suelo y se tocaba el cuello, al acercarse a socorrerlo se percató del profundo corte que tenía su hijo, trasladándolo rápidamente al Servicio de urgencia de alta resolución (SAR) 1 de Rancagua, donde debido a la gravedad de la lesión fue trasladado al Hospital Regional, donde mantiene en estado grave y fuera de riesgo vital.
La información recopilada por la policía civil indica que el volatín podría haber provenido de un sitio eriazo cercano al lugar, situado en el sector de Baquedano de la capital regional, que es utilizado comúnmente para encumbrar volantines en esta época del año.
Los detectives realizan diligencias para establecer la identidad y el paradero de los posibles responsables.
Desde la Policía de Investigaciones advirtieron que la fabricación, acopio y venta de hilo curado está sancionada por la Ley 20.700, con la pena de presidio menor en su grado mínimo y multas que van de las 100 a 500 unidades tributarias mensuales (UTM), mientras que quien lo facilite su uso, se expone a multas que van desde las 2 a 50 UTM.
Lo anterior, sin perjuicio de otras penas asociadas a delitos que atentan contra la vida o integridad física de las personas, derivados de la utilización de este tipo de hilo.
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