En las afueras del Instituto Marista de San Fernando, los profesores, auxiliares y otros miembros del sindicato continúan con su huelga, a pesar de la votación realizada el día anterior en la que se acordó retomar las clases. A medida que avanzaba la mañana, la incertidumbre dominaba el ambiente en las inmediaciones del colegio, especialmente después de que el acceso principal por calle Bernardo O’Higgins fuese cerrado por completo.
La decisión de mantener la huelga fue influenciada por tres puntos de desacuerdo que los trabajadores consideran esenciales y que no fueron subsanados en las últimas negociaciones. Estos aspectos han impedido la firma del contrato colectivo, prolongando el paro de actividades laborales. Durante el fin de semana, no se realizaron negociaciones cara a cara entre las partes involucradas; en su lugar, se intercambiaron propuestas y se realizaron votaciones a través de plataformas virtuales.
El colegio envió un comunicado pasada la medianoche del domingo, informando que las clases se retomarían el lunes, pero la realidad fue distinta. A pesar de algunos padres y apoderados que llegaron con sus hijos, el establecimiento permaneció prácticamente vacío y sin actividad estudiantil.
Se espera que las conversaciones se intensifiquen a lo largo del día, con la posibilidad de que los puntos de discordia sean resueltos y el contrato colectivo sea firmado antes del mediodía, lo que permitiría el regreso de los funcionarios a sus labores y la reanudación de las clases.
El desenlace de esta situación sigue siendo incierto, y la comunidad educativa del Instituto Marista permanece a la espera de una resolución que ponga fin a la huelga y permita retomar la normalidad en el establecimiento.
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