El fin de semana fue dado a conocer el extraordinario caso de una niña chilena, oriunda de Quillota, que fue diagnosticada a los 6 años de cáncer de mamas, patología que suele presentarse en mujeres adultas.
Como mencionamos, la situación fue expuesta la semana anterior por 24 Horas, y ha dado que hablar por todo el mundo.
Patricia Muñoz, madre de Maura – que ahora tiene 7 años – relató al canal informativo cómo fue el momento en el que se dieron cuenta de esta complicación.
«Yo la estaba bañando un día y después al secarla y colocarle crema noto que tenía un porotito debajo del pezón. Ahí el doctor me recalcó que lo que la Maura tenía no era normal, que sí yo esperaba mucho esto iba a ir creciendo, pero nunca me dijo que podía llegar a esto. Esto fue en agosto, y en septiembre nos enteramos que la Maura tenía un cáncer (de mama)», relató la madre.
Según palabras del hematólogo oncólogo pediatra, Francisco Barriga, que niñas o niños padezcan esta patología es demasiado infrecuente, asegurando que «pensé que me iba a morir sin ver un cáncer de mama en un niño menor de 10 años. Pasaron 32 años y no lo vi, y yo creo que tendrán que pasar otros 32 para que aparezca o que yo sepa de otro caso similar».
«La mayoría de las mujeres en las que se diagnostica cáncer de mama tienen entre 50 y 60 años. De ahí para abajo empieza a ser menos frecuente y un caso de un menor de siete años es completamente anecdótico», finalizó Barriga.
Asimismo, el presidente de la Asociación Chilena de Paciente Oncológicos, Felipe Tagle, en conversación con 24 Horas, mencionó que «cuando nosotros empezamos a tocar el caso, mucha gente nos decía que ‘no lo puedo tomar, no lo sé, no lo conozco, no me atrevo’. A nivel mundial no existe ningún caso parecido al de Maura. El único parecido que tiene es el de una niña que le detectaron un cáncer similar a los 10 años en Estados Unidos. Es uno en 200 millones, el de Maura puede ser uno en 400 millones».
El tratamiento de Maura
Para tratar su enfermedad, la niña debió someterse a la extirpación de su mama, con el fin de evitar que el tumor se propagara. «Mi hija está mutilada y ese es el dolor que yo tengo, porque o sea, es fuerte para una persona adulta», agregó Patricia.
«Tengo fotos de Maura y yo lloro. Lo único que me ha nombrado ella cuando la llevo al oncólogo es que no quiere ser calva, pero más allá de eso ella no entiende que no tenga su mama. ¿Qué me acarrea a mi eso ahora? Que ella cuando sea más grande no se acepte, un sinfín de cosas», añadió la madre.
Tras este procedimiento, la familia de Maura se mantiene expectante a los resultados de los exámenes para saber si esto no le provocó metástasis.
Finalmente, según explicó la mamá de la niña, actualmente «no hay un tratamiento para ella en este momento, porque lo que a mi me pareció extraño es que a la Maura la operaron y ahí nomás quedó. Yo no sé si ella después de la operación pudo haber hecho metástasis en otra parte. Eso es lo que a mi me preocupa».
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