Este lunes al mediodía el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera, presidió una Eucaristía en conmemoración de la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo.
Cada 29 de junio, la Iglesia Católica en el mundo celebra la solemnidad de San Pedro y San Pablo, quienes según la tradición religiosa son mártires y patronos de Roma. Se trata de una de las mayores celebraciones religiosas para los cristianos católicos y ortodoxos. En Chile, esta celebración ocurre los 27 de junio.
En un comunicado, monseñor Vera recordó que «cada año por estas fechas recordamos con especial cariño, y acompañamos con nuestra especial oración, al Santo Padre el Papa, vicario de Cristo, sucesor de Pedro, obispo de Roma, siervo de los siervos de Dios».
«Para nosotros, cristianos católicos, el Papa es el pastor universal, el que hace de cabeza visible de la Iglesia, el que con sus gestos y palabras nos hace sentir la presencia amorosa de Jesús», agregó.
Durante la celebración eucarística, que tuvo lugar en la Catedral, también se recordó a quien fuera el fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer.
