PUBLICIDAD

Transportistas escolares acusan eliminación de estacionamientos exclusivos en colegios de Rancagua


Establecimientos como el colegio Moisés Mussa o Infantes de O’Higgins son los que presentan las situaciones más complejas.

MARTES, 15 DE OCTUBRE DE 2019
PUBLICIDAD
Publicado por

Equipo de Corresponsales



Serios problemas para efectuar sus servicios están teniendo los transportistas de furgones escolares en la ciudad de Rancagua. El origen de los impedimentos tiene que ver principalmente con la desaparición sucesiva que han sufrido de los sitios de destinados para estacionar el transporte escolar, aspecto que los municipios deben resguardar por ley.

“Uno de los puntos más complicados está en el colegio Moisés Mussa, por calle Ignacio Carrera Pinto, donde no tienen estacionamiento para furgones escolares y ahí llega una gran cantidad de vehículos, estamos hablando de sobre 30 furgones escolares y, para dejar a los niños, los tíos tienen que pagar el parquímetro, subirse a la berma, hacer doble fila, y surgen problemas, peleas, gritos, y a los niños hay que andarlos subiendo rápido, corriendo, tanto para poder dejarlos como ir a buscarlos”, contó al respecto Marcel Matus, vicepresidente de la Asociación Gremial de Transporte Escolar de Rancagua (Agter).

“Otro lugar con problemas graves es el colegio Infantes de O’Higgins en calle Campos, donde habían 5 estacionamientos y hoy no tenemos ninguno, los sacaron absolutamente todos», denuncia el dirigente.

«Entonces, ¿cómo pueden los tíos dar seguridad, que es lo que los papás siempre exigen primero? Un niño de 5 años comúnmente no tiene el criterio de mirar para ambos lados antes de cruzar una calle y lo puede pasar a llevar un vehículo, entonces estamos hablando de un tema de seguridad, y aquí las autoridades nos han estado quitando seguridad, no solo estacionamientos, sino seguridad para los niños y las familias”, dice.

La Ley 19.831, creada por el Registro Nacional de Servicios de Transporte Remunerado de Escolares, reza en su artículo 10 expresamente que los municipios deben fijar paraderos próximos a los establecimientos destinados exclusivamente a recibir y dejar pasajeros de transporte escolar.

“Desde junio que se está pidiendo audiencia con el alcalde (de Rancagua) Eduardo Soto por lobby, y él no nos ha querido tomar en cuenta, no nos ha dado ningún tipo de respuesta, es más, en los días siguientes a esta petición trató de decirnos que nos iba a atender y ya estamos en octubre», asegura el dirigente, quien agrega que el seremi «nos derivó al director del Tránsito amablemente, nada que decir de él, y nos dio bases de por qué se están eliminando. Se pintaron algunos estacionamientos pero están lejanos de las puertas de colegios”.

Pese a las dificultades, afortunadamente no han habido desgracias que lamentar con los niños, indicó Matus, pero sí se producen malos ratos y discusiones con los apoderados, donde advierte que se han gestado situaciones en que estos buscan la pelea. “Hay veces en que han volado garabatos por ahí, y el transportista tiene paciencia pero somos seres humanos, y quedamos mal nosotros, que somos personas públicas”, reflexionó al respecto.

“Destaco positivamente casos como el del colegio Villa María, porque hace ingresar obligatoriamente a los furgones al estacionamiento interior, espacio en el que no hay ningún riesgo para los niños en relación a los vehículos. De la puerta del colegio caminan unos pasos al bus escolar y ahí uno sale. O el caso del colegio El Pilar que también nos tiene autorizados a entrar al estacionamiento de los profesores. Son situaciones que nos facilitan la seguridad que entregamos y esto se ve reflejado hacia los niños”.

“Un transportista escolar ocupa estos espacios solo un par de minutos, máximo tres o cuatro, sobre todo cuando se bajan. Partimos y le vamos dando el espacio al siguiente colega y así sucesivamente, y cuando retiramos es un poquito más, y es una circulación rápida, nosotros andamos contra el tiempo, no nos quedamos a conversar ahí, y eso es lo que los papás no entienden”.

Finalmente, y a nombre de su gremio, el dirigente solicita que se les respete porque transportan a menores de edad, y advierte que si llegan a tener problemas con la ley pierden su fuente laboral.

“Esto es una escalada, y si la ley recae sobre nosotros nos prohíben trabajar con niños, y entonces ¿qué hacemos si las autoridades no nos respetan? Que por lo menos nos otorguen 5 estacionamientos frente a los colegios, afuera, no en la esquina o a dos cuadras”, cerró Matus.


PUBLICIDAD
Comentarios

Cargando...

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Loading...

Tipógrafo Radio
El Tipógrafo Radio | Paul McCartney - Hope of Deliverance