
Desde el rodoviario de la capital nacional, hacia la Plaza Los Héroes marcharon los representantes de taxis-colectivos rurales.
Cumpliendo con lo programado, la Federación regional de Taxis y Colectivos Rurales (FECOR) -presidida por Ramiro Aguilera- llevó a cabo ayer una paralización desde las 6 de la mañana hasta pasadas las 13 horas. En la jornada, vehículos pertenecientes al gremio llegaron en caravana hasta el Terminal Rodoviario de Rancagua, desde donde un grupo de representantes marchó hasta la Intendencia para entregar un documento al seremi de Gobierno, Mauricio Valderrama, donde plantean una serie de demandas.
Por esta situación, el presidente regional de FECOR, Ramiro Aguilera, manifestó su molestia, ya que se les había indicado con anterioridad que la reunión la tendrían con la intendenta Morín Contreras.
“Hemos sido recibidos en la Intendencia por el señor Walderrama, seremi de Gobierno, y lamentamos nosotros los trabajadores que la señora intendenta, que hoy día nos iba a recibir, no estaba presente, sintiendo un desprecio hacia los trabajadores», manifestó el dirigente tras la cita, quien agregó que «tendrá cosas más importantes que hacer, espero que así sea, pero que no dejen de lado que los trabajadores somos muy importantes”.
A su vez, el representante de los taxis y colectivos rurales, detalló qué medidas se tomarían en caso de no ser atendidas sus peticiones por parte de las autoridades: “Nosotros queremos puntualizar que vamos a estar alerta de la opinión que tenga el gobierno, que tiene que recibir nuestros dirigentes nacionales, para darle alguna atención a nuestras demandas. De lo contrario vamos a estar muy preocupados. Este es el inicio de una petición de lo trabajadores, es un dolor de los trabajadores, si no somos escuchados, nosotros vamos a seguir manifestándonos”.
Los propósitos de continuar luchando por esta causa se mantienen firmes. “Si nos escuchan o no, es tema del gobierno, las manifestaciones día a día van a ir incrementándose, por lo tanto, nosotros vamos a estar pendientes de las respuestas que recibamos por parte de las autoridades, pero no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, señaló el dirigente de la FECOR.
En la ocasión, según Aguilera, se pudieron apreciar más de 1.000 adheridos al paro, siendo estos colectiveros pertenecientes al gremio rural y urbano de la región. El dirigente concluyó que la manifestación fue “un éxito total y nosotros colegas y compañeros han manifestado el malestar y el dolor que tenemos. Me siento orgulloso de este grupo de trabajadores”.