A menos de cinco minutos caminando desde la Plaza de Machalí se emplaza el Condominio San Juan, un conjunto de departamentos al que decenas de familias llegaron gracias al Subsidio DS19. La cercanía a la locomoción colectiva, al Cesfam y su ubicación central dentro de la comuna parecían configurar un proyecto ideal para iniciar una nueva etapa de vida. Sin embargo, lo que comenzó como un sueño para sus residentes, con el paso de los meses se ha transformado en una experiencia marcada por la preocupación y el desgaste económico.
Una serie de vecinos del condominio se contactaron con El Tipógrafo para denunciar múltiples problemas relacionados con el estado y mantenimiento de las viviendas, apuntando a fallas en la construcción, filtraciones de agua, fugas de gas e inundaciones, situaciones que, aseguran, han afectado gravemente su calidad de vida e incluso la salud de sus familias.
Uno de los testimonios más complejos es el de Natalia Batista, quien recepcionó su departamento el pasado 29 de mayo. Según relata, pocos días después de instalarse comenzaron los problemas. “La salud de mi hija se empezó a deteriorar, su asma comenzó a empeorar y el olor a gas al cocinar se sentía cada vez que abríamos o cerrábamos la puerta”, comenta. La vecina asegura que debió llevar en más de seis ocasiones a su hija al médico, presentando síntomas reiterados como vómitos, fiebre y fuertes dolores de cabeza, los que atribuye directamente a las constantes fugas de gas al interior del inmueble. Producto de esta situación, su estadía en el condominio fue breve y actualmente se encuentra arrendando en otro sector, alejándose del departamento que adquirió en un principio.
Una realidad similar describe Jaime Vidal, quien lleva cerca de cinco meses viviendo en el lugar y afirma haber invertido cerca de cinco millones de pesos adicionales en reparaciones. “Tuve que sacar hasta los muros, habían fugas de agua y gas, que aún las tenemos. Incluso en nuestras puertas tenemos el sello rojo”, señaló. A esto se suma un problema administrativo que, según explica, lo ha perjudicado económicamente. “Producto de un mal enrolamiento de la constructora, yo estoy pagando el gas de otros vecinos. Me han llegado dos boletas diferentes”, sostuvo. Vidal agrega que el deterioro es evidente en todo el condominio: “Las torres están en mal estado, falta revestimiento, a los departamentos les faltan pedazos de hormigón (…) con las fugas de gas ni siquiera debería vivir gente acá, esto es una bomba de tiempo”.

De acuerdo con los residentes, estas falencias no serían casos aislados. Aseguran haber enviado múltiples reclamos a la inmobiliaria responsable del proyecto, la que figuraría como Sim SpA Norte, sin obtener soluciones de fondo. Además, indican que se agendó una reunión con la Municipalidad de Machalí, la cual se concretó el pasado miércoles 17 de diciembre, instancia en la que expusieron formalmente las problemáticas que afectan al conjunto habitacional.
Otra de las situaciones que genera mayor preocupación entre los vecinos dice relación con las inundaciones que se registran durante los periodos de lluvia. El estacionamiento del condominio cuenta con una pendiente pronunciada y a un costado del recinto, pasaría un canal. Según explican, la existencia de grietas en la pandereta perimetral habría provocado que, durante las lluvias, el agua ingrese con fuerza al sector, anegando espacios comunes y departamentos.
Víctor Correa, uno de los primeros residentes del condominio, apunta directamente a una deficiente entrega del proyecto. “Hubo una mala entrega. El canal busca su cauce natural y rompe por debajo de los muros. Ahora está seco, pero toda esta agua arrastró residuos que después se levantan”, señaló, haciendo énfasis también en problemas asociados al sistema de alcantarillado.

A estos antecedentes se suma el testimonio de Elizabeth Benites, quien relata una situación que ocurrió apenas recibió su vivienda. “Al recibir mi departamento, al despertar de la primera noche, me amanezco con la pieza llena de agua, debido a que las cañerías de las tinas no estaban conectadas”, afirmó.
En tanto, Carla Lavin, Directora Jurídica de Municipalidad de Machalí apuntó que se está trabajando “en una mesa de trabajo con la comunidad y la inmobiliaria, con el fin de que esta última dé cumplimiento a las obligaciones que tiene para con los propietarios. El municipio está y estará en permanente monitoreo para verificar que se cumplan los compromisos asumidos por parte de la empresa”.
Desde la empresa responsable declinaron entregar declaraciones a El Tipógrafo cuando fueron contactados.






