Conmoción causó el hallazgo de un cadáver –con señales de haber sido quemado y maniatado- en el sector de Pueblo de Indios de la comuna de San Vicente, en lo que fue el comienzo de una gran investigación que sigue en curso y tiene como antecedentes microtráfico y, presunta desgracia, y el descubrimiento, de un segundo cuerpo.
Es en este escenario que el padre Luis Escobar, párroco de la Parroquia Juan Evagelista de la comuna, entrega antecedentes de cómo ha visto el deterioro de la seguridad, asegurando que hace algunos años, “yo le advertí a alguna autoridad, paren esto ahora porque después va a ser imposible. Bueno, como siempre la autoridad política está más preocupada de la ideología, de los votos que de la gente, no hicieron nada”.
Recuerda que hace algún tiempo, “después de una serie de situaciones delictuales que vimos también como parroquia, algunos feligreses, hicimos nosotros una mesa de trabajo”.
Agrega que, “convocamos a algunas organizaciones, me recuerdo que vino el general de zona de carabineros y otras autoridades (…) la municipalidad no vino nadie, estuvieron muy enojados conmigo por haber hecho esa mesa de trabajo, que el objetivo que tenía era presentar un aporte de la comunidad cristiana católica a la municipalidad como para ideas y cosas así”.
El sacerdote, recuerda que en ese tiempo no recibió una respuesta del municipio ante el envío lo recopilado en la mesa de trabajo. “Advertía que se nos venía una ola de violencia, (…) comenzaron lentamente a pasar hechos violentos y la gente, bueno, yo soy el padre, el cura, y la gente me cuenta”.
Si bien reconoce que, el nuevo alcalde de la comuna “le está haciendo empeño”, apunta a que existe un problema estructural en la temática de seguridad a nivel país: “Lamentablemente los chilenos nos hemos transformado en un número”.

Cuestiona que por ejemplo, si no hace una denuncia la investigación judicial se cierra. Y que muchas veces estás no se realizan ya que, “empieza a primar el miedo, y eso es muy peligroso en una comunidad, y en las autoridades cuando se dejan conducir por el miedo, porque el miedo paraliza, entonces aquí hay gente de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, gente muy buena, pero que sufren porque se sienten impotentes, ya que no los escuchan”.
Lamentablemente, el padre Luis, comienza a recapitular una serie de hechos violetos, “han asaltado personas para robarles plata, ahí en Pueblo de Indios mataron hace poco a uno, no sé cuántos balazos le metieron, anteriormente habían matado hace un tiempo atrás a un pequeño empresario que iba con su dinero para pagarle a los trabajadores, lo mataron, le robaron el dinero”.
“Cuando yo llegué acá, sucedió un crimen horroroso, donde mataron a un joven, a Tomás, con más de 200 puñaladas, entonces son hechos muy potentes, muy fuertes, que han marcado la memoria de este pueblo”.
El párroco de San Vicente, sostiene que la clase política “perdió el norte” y que “¿hoy día los políticos de qué están preocupados?, de cuántos votos voy a sacar en estas elecciones, que esté de acuerdo con mis ideales, no personales, sino que con los ideales del partido, de la ideología que prima, ya lo que le pasa a la gente les importa un reverendo bledo, y no estoy hablando de más, lo digo por conocimiento de causa, no les importa”.
¿Cuándo habíamos visto nosotros cadáveres cortados en pedazos? así como lo vimos acá, tirados a una fosa séptica, ¿cuándo habíamos visto esa crueldad de que entran a tu casa, te disparan, te roban sin que tú puedas defenderte?, cuestiona.
Haciendo el llamado ante las necesidades que tiene la comuna, apuntando que, “yo creo que las autoridades tienen que hacer algo de una vez por todas”.
“Este pueblo necesita cosas concretas, necesita más carabineros, más recursos para seguridad, necesita que los carabineros tengan más vehículos”.
Y agrega que es fundamental, “devolverle la autoridad a carabineros, ¿cómo es posible que los delincuentes estén con mayor potencial de armas que los carabineros? Eso no puede ser, no puede ser».
Ante todas estas situaciones el párroco, enfatiza el llamado en que lo más importante es “la vida de las personas”.
“La vida es un regalo de Dios para cada ser humano, porque somos únicos e irrepetibles, y todos tenemos responsabilidad en cuidar este tesoro y este regalo que Dios nos ha dado (…). No es posible que se esté violentando este regalo tan hermoso de Dios, de una manera tan violenta como vemos hoy día en la televisión y como pasó acá en nuestra ciudad de San Vicente”, finaliza.







