En una emotiva ceremonia realizada en el Hospital Dr. Franco Ravera Zunino (HFRZ), familias de donantes de órganos recibieron árboles como símbolo de memoria y esperanza, en un gesto que transforma el dolor en vida.
El auditorio del hospital se llenó de silencio y emoción durante la misa conmemorativa organizada por la Unidad de Procuramiento, en el marco del Día Nacional del Donante de Órganos. Cada árbol entregado a las familias simboliza que los órganos donados se convierten en raíces de nuevos comienzos.
Álvaro Becerra, presidente de la Fundación Cambiemos la Historia, valoró la iniciativa: “Estas iniciativas logran conectar con las emociones, empatizar y entender que este es un acto muy valiente. Cuando se comprende que la donación de órganos es un gesto humanitario, la percepción cambia: Ya no se ve solo como una pérdida, sino como la posibilidad de ayudar y recibir cuando lo necesitemos”.
Maribel Gutiérrez, madre de un joven donante, recordó la experiencia vivida: “Es un momento muy difícil, pero no podemos ser egoístas. Aunque tengamos el dolor tan grande de perder a un ser querido, debemos pensar que esos órganos no pueden perderse en un cementerio, sino dar más vida a quienes lo necesitan”.

Por su parte, Raúl Alberto Pérez Torres, padre de otra donante, expresó que la ceremonia ofreció un espacio de consuelo: “Ha sido duro, pero estas actividades ayudan a sanar. Al principio no sabía que mi hija ya había decidido donar. Cuando lo supe, quedé tranquilo. Ahora hago un llamado a todas las familias a ser generosos. Es hermoso dar vida a los demás”.
El homenaje no solo fortaleció a las familias en duelo, sino que también buscó sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la donación de órganos. Como enfatizó Becerra: “Los números han crecido, pero todavía hay muchas personas esperando un trasplante. Ojalá logremos tomar este tema con mayor naturalidad, porque donar es ayudarnos entre todos”.
