El lugar se impregnó del tricolor, en un vivo escenario de banderas, guirnaldas y el murmullo de familias, profesores y alumnos celebrando las raíces culturales chilenas con un objetivo común: homenajear con alegría y orgullo el inicio de las Fiestas Patrias. Y en sintonía con la ocasión, la solemnidad encontró su justo espacio cuando a las 10 en punto, la rectora Ana María Garrido se dirigió a la concurrencia.
“Con especial satisfacción les damos la más cordial bienvenida a esta fiesta de la chilenidad que hoy inauguramos en nuestro campo deportivo”, señaló la rectora. Al referirse al valor formativo de la ocasión, agregó: “Este encuentro es una verdadera expresión de nuestra identidad. En él disfrutamos de comidas típicas, música, baile criollos y concursos, que son parte de las tradiciones que nos enorgullecen como nación y que nos recuerdan la riqueza de nuestro patrimonio cultural.”


En un marco en que la impaciente cueca ya se hacía sentir, la máxima autoridad del Colegio Inglés Saint John decretó: “Con estas palabras declaro oficialmente inaugurada nuestra fiesta de la chilenidad 2025, que sea una jornada de alegría, unidad y sana convivencia. ¡Viva Chile! ¡Viva nuestro colegio!”, procediendo al corte de cinta que dio la partida oficial al evento.
Así, las guitarras y el arpa del grupo Mensajeros del Folclor estallaron en tonadas y acordes, donde alumnos y apoderados no perdieron la ocasión para demostrar sus habilidades en la cueca o hacer gala de la belleza y distinción de los trajes típicos nacionales.
Como en toda fiesta criolla, la propuesta gastronómica tentó y gustó con éxito gracias a empanadas, anticuchos, pan amasado, mote con huesillos, entre una extensa variedad de otras ofertas. Infaltables fueron los juegos tradicionales de destreza y habilidad, donde la sana competencia y la espontaneidad de los más pequeños acaparó la escena.
Así, la Fiesta de la Chilenidad del Colegio Inglés Saint John reafirmó que, además del currículo y la excelencia de sus 41 años, en estas celebraciones se fortalecen la identidad y valores entre las nuevas generaciones, en esta ocasión bajo el frío cielo del campo chileno, pero con el calor del orgullo patrio que se sintió durante toda la jornada.




