Tras una mesa de negociación entre el Sindicato Sesmédica y los directivos de Clínica Isamédica, no se logró alcanzar un acuerdo. Según Bernardita Díaz Marín, presidenta del sindicato y directora nacional de Fenassap, “esta no fue favorable en ningún aspecto. Se nos ofrece únicamente un aumento de aproximadamente 5 mil pesos en ciertas asignaciones, es decir, el reajuste del IPC, y nada más. En cuanto a los reajustes salariales, se nos ofrece cero pesos”.
La dirigenta también enfatizó que las demandas relacionadas con el reconocimiento de la antigüedad laboral quedaron sin respuesta: “Cero pesos. Todos quedamos iguales con el sueldo mínimo. Esto demuestra que no se valora el trabajo que desempeñamos diariamente”.
Díaz Marín explicó que los trabajadores perciben que la empresa no ofrece ningún beneficio adicional fuera de la negociación colectiva. “Cuando la clínica gana, ellos ganan, nosotros no obtenemos nada. Esta era la oportunidad para mejorar las condiciones laborales y salariales, que hoy están por debajo del mercado, considerando que somos una clínica privada”, añadió.
Respecto a los próximos pasos, la presidenta sindical informó que se realizará una nueva reunión, donde se espera que la empresa presente una propuesta renovada. Sin embargo, hasta el momento, “no nos dieron ninguna solución respecto a la huelga. Acotamos los puntos, pero no obtuvimos absolutamente nada, ninguna certeza”, afirmó Díaz Marín.
La dirigenta también criticó la postura de la empresa frente a los reclamos del personal: “Se excusan diciendo que según la ley se han reajustado los sueldos hasta un 20% y que con eso es suficiente. Incluso nos llaman a buscar trabajo en otra empresa si no nos gustan nuestras condiciones”. Los plazos legales indican que, en caso de no llegar a acuerdo, la huelga podría iniciarse el próximo lunes 01 de septiembre.
“Nos sentimos decepcionados. Gran parte de los pacientes vuelve a la clínica por la atención que damos los trabajadores, pero no se valora ni la antigüedad, ni el compromiso, ni la responsabilidad. Esto genera molestia y también pena, porque no hay incentivos para que la gente se mantenga en Clínica Isamédica”, concluyó Díaz Marín.
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