María Fernanda adoptó a Mía desde la calle, calculando que hoy tiene cerca de ocho años. Con el tiempo, el vínculo entre ambas se convirtió en una relación de amor y cuidado, hasta que un problema de salud puso en riesgo la vida de la perrita.
Hace algunos meses, Mía comenzó con síntomas que inicialmente parecían una infección urinaria. Sin embargo, tras varios tratamientos sin mejoría, una ecografía reveló la presencia de tres tumores: uno dentro de la vejiga y el resto fuera, todos del mismo tamaño.
Según María Fernanda, la única opción para salvar a Mía es una operación que permita extraer y analizar los tumores para determinar si son benignos o malignos. “Ya fui a dos veterinarias y, en la más económica, la operación sale 586 mil pesos. En la veterinaria municipal de Rancagua no la pueden operar porque el tipo de cirugía y el riesgo que implica son demasiado altos”, explicó.
En busca de recursos, María Fernanda está vendiendo objetos y reuniendo dinero para costear la intervención. “Ahora yo estoy tratando de vender cosas, tratando de juntar la plata de sea como sea porque no puedo dejar que mi perrita pase meses así porque no sé cuánto tiempo más va a estar así (…) si yo viera que está con alto dolor yo quizás tomaría otra decisión y no de juntar las lucas para operar. Pero ella ve que quiere vivir, entonces tengo que hacer algo”, aclara.
Para quienes deseen colaborar, ha habilitado bonos de cooperación y una cuenta de Banco Estado, Rut: 18.042.981-6, destinada a reunir fondos para la operación de Mía.

