En el marco del “Mes del Corazón”, que se conmemora en agosto a nivel mundial, un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el preocupante avance de la hipertensión arterial en Chile. Según el documento, un 36% de la población chilena padece esta enfermedad, cifra superior al promedio global de 33%, mientras que solo el 34% de los diagnosticados mantiene la presión arterial controlada. Además, el 59% de los pacientes permanece en tratamiento.
El informe de la OMS también revela diferencias de género: Las mujeres presentan un mayor control de la hipertensión (42%) en comparación con los hombres (27%). De acuerdo con los expertos, si Chile logra mejorar estos indicadores, podría prevenir más de 35 mil muertes para el año 2040. La doctora Paola Varleta, cardióloga de Clínica MEDS, señaló que “el elevado consumo de sodio, mayor a dos gramos al día y equivalente a cinco gramos de sal por día, contribuye a la hipertensión arterial y aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular”.
La especialista agregó que reducir el consumo de sal, mantener una dieta saludable y practicar actividad física son pilares fundamentales en la prevención y el control de la hipertensión. “Un consumo de sal inferior a cinco gramos diarios contribuye a disminuir la presión arterial, tanto en población con presión normal como en población hipertensa. La actividad aeróbica regular, como caminatas de 30 a 40 minutos, 3 a 4 veces por semana, reduce significativamente la presión sanguínea”, indicó. Además, destacó la importancia de la dieta DASH, rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado y frutos secos, y baja en sodio, grasas saturadas y azúcares refinadas.
Respecto al impacto del tabaco, la cardióloga enfatizó que “la nicotina y el monóxido de carbono son los componentes del humo más dañinos para el aparato circulatorio. Favorecen la constricción de las arterias, disminuyen el colesterol bueno (HDL) y aumentan la agregación plaquetaria y la viscosidad sanguínea, elevando la presión arterial y la vasoconstricción tras fumar un solo cigarro”.