El lunes 18 de mayo, el Instituto Rancagua vivió una jornada muy especial y significativa. La celebración del Día de la Familia a través de una actividad llamada “Famililandia”, pensada especialmente para reforzar el vínculo entre los estudiantes y sus seres queridos en un ambiente lúdico, cálido y lleno de alegría.
El gimnasio del colegio se transformó en un verdadero espacio de encuentro y diversión, donde los cursos desde prekínder hasta sexto básico participaron en diversas dinámicas diseñadas para compartir, reír y fortalecer la conexión entre padres, hijos, abuelos, tíos y otros integrantes importantes de cada núcleo familiar.
“Queríamos salir un poco de la rutina diaria y ofrecer un espacio donde mamá, papá, la abuelita o el tío pudieran disfrutar con nuestros niños. Vimos a los abuelos correr, bailar, cantar junto a sus nietos, y fue realmente emocionante”, comentó Irene Brown, educadora de párvulos del colegio, quien destacó la energía positiva y la alegría de los estudiantes durante toda la jornada.
Los cursos desde séptimo básico hasta cuarto medio también participaron, aunque en otro formato. En sus salas de clases reflexionaron sobre el valor de la familia, generando mensajes y espacios de conversación que reforzaron la importancia de contar con un entorno cercano y afectivo en su formación personal y académica.
Para la dirección del Instituto Rancagua, esta actividad fue una oportunidad para visibilizar que la familia no solo se compone de mamá y papá, sino también de otros integrantes fundamentales en la vida de los estudiantes.
“Tenemos familias muy diversas, y cada una aporta al proceso educativo: abuelos que cuidan, tías que acompañan, hermanos que colaboran. Por eso, esta actividad fue una forma de homenajear a todos ellos, y agradecer su compromiso con nuestra segunda familia, que es el Instituto Rancagua”, expresó la directora del establecimiento.
La jornada culminó con la entrega de diplomas de agradecimiento a los familiares que participaron, como un gesto simbólico que reconoce el importante rol que cada uno cumple en el desarrollo de los niños y jóvenes.
Sin duda, “Famililandia” se convirtió en un hermoso recordatorio de que la educación se construye en conjunto, y que el apoyo del hogar es clave para formar estudiantes felices, seguros y comprometidos con su aprendizaje.
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