El asteroide 2024 YR4, descubierto en diciembre por un telescopio en Chile, ha despertado gran interés en la comunidad científica. Aunque la NASA estima un 2,2 % de probabilidad de impacto con la Tierra el 22 de diciembre de 2032, nuevos cálculos indican que también podría colisionar con la Luna.
El asteroide, de 55 metros de diámetro y una velocidad de 48.000 km/h, podría generar un cráter de hasta 2 kilómetros en la superficie lunar si el impacto se concreta. Además, expertos del Observatorio Northolt Branch en Londres aseguran que el choque produciría un destello visible desde la Tierra, más brillante que la Luna llena.
Aunque la amenaza de impacto con la Tierra sigue siendo baja, la NASA y otros organismos han activado protocolos de seguimiento. Para obtener datos más precisos, el telescopio espacial James Webb estudiará el asteroide en marzo antes de que desaparezca de nuestra vista hasta 2028.
Los científicos confían en que el riesgo de impacto con la Tierra disminuirá con nuevas observaciones. No obstante, si el asteroide termina golpeando la Luna, la humanidad podría presenciar un fenómeno astronómico único.
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