En Chile, la lucha contra el cáncer de cuello uterino es una prioridad para el sistema de salud. A pesar de los esfuerzos para prevenir y detectar esta enfermedad, aún existen desafíos importantes para erradicarla. En este sentido, este reciente avance médico ofrece una luz de esperanza.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo y está directamente vinculado al desarrollo del cáncer cervicouterino. En un esfuerzo por combatir esta enfermedad, la científica mexicana Eva Ramón Gallegos ha logrado un avance sin precedentes: la eliminación total del virus en 29 mujeres mediante el uso de terapia fotodinámica, un tratamiento innovador que podría transformar la forma en que se enfrenta esta amenaza a la salud pública.
Un camino de más de una década de investigación
Eva Ramón Gallegos, investigadora del Instituto Politécnico Nacional de México, ha dedicado gran parte de su carrera a desarrollar y perfeccionar la terapia fotodinámica como un método no invasivo para tratar el VPH. Su formación académica, que incluye una licenciatura en Química Farmacéutica Bióloga por la Universidad Veracruzana, una maestría en Ciencias de la Citopatología y un doctorado en Ciencias Químicobiológicas, le permitió consolidar un enfoque científico riguroso en esta innovadora técnica.
Desde el año 2012, Gallegos y su equipo han trabajado intensamente para evaluar la eficacia de la terapia fotodinámica en la eliminación de lesiones causadas por el VPH. En 2019, los avances en la investigación demostraron que esta técnica podía reducir significativamente la presencia del virus, y ahora, con los resultados obtenidos en 2025, se confirma su efectividad total en determinados casos.
¿Cómo funciona la terapia fotodinámica?
La terapia fotodinámica es un tratamiento no invasivo que combina el uso de un compuesto fotosensible con una fuente de luz específica. Este procedimiento permite destruir células dañadas o infectadas sin afectar los tejidos sanos circundantes. A diferencia de los tratamientos convencionales, como la cirugía o la crioterapia, este método no deja cicatrices ni tiene efectos adversos significativos.
La terapia eliminó el virus en un 85% de los casos, mientras que en aquellas con lesiones premalignas y VPH, la eficacia alcanzó el 100%. Si bien este método aún no garantiza la eliminación total en casos de lesiones más avanzadas, representa un enorme paso hacia una solución efectiva y accesible para la prevención del cáncer cervicouterino.
Un impacto global en la salud femenina
Más allá de la erradicación del virus en estas 29 mujeres, el desarrollo de la terapia fotodinámica abre nuevas posibilidades para tratar otras enfermedades virales y lesiones celulares de manera menos invasiva. La comunidad científica internacional sigue con atención estos avances, que podrían cambiar radicalmente el enfoque en la prevención y tratamiento del VPH.
La lucha contra el cáncer cervicouterino y el VPH ha dado un paso trascendental gracias a la perseverancia y dedicación de Eva Ramón Gallegos. Su legado científico no solo aporta esperanza a millones de mujeres, sino que también refuerza la importancia de la investigación en la construcción de un futuro más saludable para todos.
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