En Chile, la música no solo es una expresión de arte, sino también un reflejo de su historia y cultura. Las melodías han sido un medio para expresar identidad, resistencia y emociones. Ahora, la ciencia ha dado un paso más para entender por qué la música tiene un impacto tan profundo en nuestra salud y bienestar.
El cerebro humano ha revelado un nuevo y fascinante secreto: un grupo especial de neuronas que se activan únicamente con la música. Un reciente estudio de la Universidad de California ha demostrado que, aunque el cerebro siempre reacciona a los sonidos, hay un circuito neuronal exclusivo para las melodías. Estos hallazgos podrían explicar por qué ciertas canciones generan emociones profundas y cómo la música ha moldeado la evolución humana.
Investigadores implantaron electrodos en la corteza auditiva de pacientes con epilepsia durante cirugías neurológicas, permitiéndoles observar en tiempo real cómo el cerebro responde a los estímulos sonoros. Al comparar reacciones entre frases habladas y fragmentos musicales, identificaron tres grupos de neuronas: dos encargadas de procesar el tono y los intervalos tanto en la música como en el habla, y un tercer grupo especializado únicamente en notas musicales.
Este tercer grupo de neuronas tiene una función sorprendente: anticipar lo que sigue en una melodía. Su activación es mayor cuando una nota es inesperada o rompe con la secuencia anticipada, generando una respuesta emocional intensa. Este fenómeno explicaría por qué algunas canciones nos emocionan hasta las lágrimas o nos producen escalofríos.
El investigador principal, Narayan Sankaran, explicó que estas neuronas no responden a ruidos, palabras u otros sonidos, lo que confirma que la música activa circuitos neuronales únicos. Además, la capacidad del cerebro para prever patrones en la música se relaciona con su evolución: interpretar sonidos complejos pudo haber sido clave para la supervivencia de nuestros ancestros.
Más allá del impacto científico, estos hallazgos refuerzan la importancia de la música en la salud mental. Si la música activa redes neuronales específicas y genera respuestas emocionales intensas, su uso en terapias podría ser clave para mejorar el bienestar y tratar trastornos como la ansiedad y la depresión. Así, la ciencia confirma lo que la humanidad ha sabido intuitivamente desde siempre: la música tiene el poder de tocar el alma, y ahora también sabemos que lo hace a nivel neuronal.
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