NOTA ESCRITA POR ABELARDO CAROCA
En abril de 2025, Colchagua Club de Deportes cumplirá 10 años como sociedad anónima, pero los accionistas minoritarios jamás fueron citados a una reunión para conocer los estados financieros y balances anuales de la institución, y además desconocen si alguien los representa en el directorio. De las 100.000 acciones transadas, más de 200 vecinos de la ciudad de San Fernando se convirtieron en dueños de Colchagua.
Cabe recordar que Colchagua Club de Deportes se constituyó como Sociedad Anónima Deportiva Profesional según escritura pública, el 20 de abril de 2015, ante el notario de San Fernando de la época, Víctor Hugo Quiñónez Sobarzo. La constitución fue publicada en el Diario Oficial el 29 de mayo del mismo año, con un capital social dividido en 10.000 acciones, cada una con un valor nominal de $10.000.
Para captar la atención y el apoyo de los vecinos, el presidente de la época, Jorge Salazar, se dirigió directamente al Concejo Municipal, donde ofreció acciones para que la municipalidad comprara. En ese momento, el concejal Mario González Maturana se opuso a la iniciativa, argumentando que el municipio no podía comprar acciones de una sociedad anónima, pero que los concejales podían adquirirlas de manera personal si lo deseaban.
Al consultarle al ex concejal González Maturana si adquirió acciones, indicó: “Sí, ese día crucé la plaza y fui a la sede del club a comprar 5 acciones, pero nunca fui citado a una reunión; no recuerdo haber recibido ninguna invitación”.
Sobre el destino de esas acciones, el ex concejal comentó: “No tengo idea, son solo 5 acciones y las compré como aporte al club. El tiempo dirá qué ocurrió”.
Pero la invitación no solo era para la Municipalidad y el Concejo Municipal de la época. Para sociabilizar y convocar a un mayor número de vecinos, el sábado 8 de agosto de 2015 se realizó la “Colchaguatón”, actividad que tenía como objetivo realizar una gran venta de acciones. Desde las 17:00 horas, en el gimnasio techado ubicado en Avenida Manso de Velasco, se ofreció a los vecinos la oportunidad de adquirir acciones del club.
La meta era vender al menos 50 millones en acciones, y todos los vecinos podían adquirirlas; con solo 10.000 pesos, podrían convertirse en dueños del club. Así fue el llamado de la organización para sumar a la mayor cantidad de personas posible.
Acciones judiciales
Son muchos los vecinos que compraron acciones, algunos de ellos solo para ayudar, sin interés en rentabilizarlas en la bolsa. Sin embargo, otros aseguran que, tras haber cancelado el pago de las acciones, no supieron más sobre el curso de sus papeles bursátiles y desconocen su valor actual.
Un caso es el de Nicolás Gangas, un destacado locutor deportivo, quien señaló: “Trabajo en los medios de comunicación y estoy informado, pero jamás me citaron o invitaron a una reunión de accionistas para darme a conocer o informarme sobre el estado de mis acciones. Me siento estafado, y a pesar de que siempre pregunto, no recibo respuestas”.
Otros accionistas minoritarios mencionan que, desde hace un tiempo, prefieren olvidar la situación para no hacerse problemas, y lo sienten como un regalo. Sin embargo, a día de hoy, ya ni siquiera asisten al estadio.
Por otro lado, hay accionistas que aseguran sentirse estafados, ya que tras la campaña no se entregó ninguna cuenta ni se invitó a los accionistas a ser informados sobre el proceso. Tampoco han recibido invitaciones en estos años para conocer el estado de sus acciones. Por lo anterior, algunos indican que podrían presentar acciones judiciales para esclarecer finalmente el tema.