El Centro de Estudios Públicos, conocido como CEP, nos ha entregado por estos días los resultados de su última Encuesta Nacional de Opinión Pública, la que arroja interesantes resultados, en especial en lo relacionado con la pregunta; ¿Cuánta confianza tiene usted en las siguientes Instituciones?
De las 19 consideradas en la mencionada encuesta, las cinco primeras en hacerse acreedoras a la confianza de la ciudadanía son; la Policía de Investigaciones, las universidades, Carabineros, las Fuerzas Armadas y la radio.
Las motivaciones que indujeron a los encuestados a preferirlas pueden ser variadas y por tanto difíciles de establecer, pese a lo cual, se pueden deducir algunas de ellas.
En el caso de la Policía de Investigaciones y de Carabineros, queda una vez más en evidencia que son percibidas como instituciones absolutamente necesarias, dada la delicada situación de inseguridad que provoca la delincuencia.
En cuanto a las universidades, entre otros factores, es evidente que su nivel de confianza nace de ser instituciones dedicadas al ámbito académico, que junto con generar y difundir el conocimiento, forman profesionales y, por tanto, son la esperanza de futuro de muchos jóvenes y sus familias.
En el caso de la radio, podría haber varios motivos, como el hecho de ser la compañía de muchas personas que la escuchan, en sus casas o lugares de trabajo, como también, el medio para mantenerse informado.
Las Fuerzas Armadas constituyen otras de las instituciones confiables ante los ojos de la ciudadanía, lo que también tiene múltiples fundamentos.
Su distribución a lo largo y ancho del territorio nacional, las convierten en organizaciones cercanas a los habitantes del país, unido a su accionar en múltiples actividades de alto interés ciudadano, como el apoyo al control fronterizo en la zona norte, o a las actividades de mantención del orden en el sur, solo por citar dos aspectos relacionados con la seguridad.
Su desempeño, altamente profesional, concordante con los requerimientos que le son formulados por el Estado, refuerza la positiva percepción que de ellas se tiene.
Reitero, en los cinco casos podría haber otras motivaciones, ya que nunca he sido dueño de la verdad.
Ahora bien, independiente que las motivaciones que marcan los resultados de la pregunta, sean o no algunas de las mencionadas, resulta evidente que la ciudadanía tiene clara su opinión, lo que nos demuestra una vez más que la expresión latina “vox populi, vox Dei” (la voz del pueblo es la voz de Dios), tiene plena vigencia.