Imagine un mundo llamado el “Mundo FES” donde todos los jóvenes que ingresen a la Educación Superior cursarán la carrera sin pagar aranceles y donde solo aquellos que tengan (sus familias) mayores ingresos, harán un copago. Y solo al año de que deje de estudiar, comenzarán a realizar una retribución «que no podrá ser en ningún caso superior al 8% de sus ingresos y por un período proporcional al tiempo de su estudio». Eso lo afirmó el Presidente, casi como una promesa. Es decir, los beneficiarios FES no tendrán que desembolsar recursos ni endeudarse.
Suena maravilloso. Un mundo donde no existirá la Banca Privada y usted solo deberá retribuirle al Estado, que ya no será su aval (independiente del monto) sino su acreedor. Y esto lo señalamos porque si no paga sin una justificación clara (y estamos especulando respecto de algo que ya se hace en la práctica en otros ámbitos), habrá formas de presionarlo. (Es posible que no pueda renovar carnet; la licencia de conducir; no podrá optar al subsidio de la luz o la vivienda u otros), en fin, esa es una materia en estos momentos poco clara, porque la realidad es que esto es solo un proyecto que deberá verse en el Congreso, donde el Ejecutivo solo le puso urgencia simple.
Otro punto a resaltar es que esta nueva promesa-proyecto, dista mucho de la promesa inicial de gratuidad y condonación universal de la campaña presidencial. De hecho, esta iniciativa anunciada por el Presidente se denomina “Proyecto de Ley de Reorganización y Condonación de Deudas Educativas y nuevo Financiamiento para la Educación Superior”, el cual unifica y simplifica los actuales instrumentos de financiamiento. Está destinado a aquellos estudiantes que no acceden a gratuidad. Mejorará la recuperación de los recursos públicos invertidos y no contará con la participación de la banca. Sólo para el 10% de mayores ingresos se permitirá la aplicación de un copago, equivalente a la diferencia entre el arancel regulado y el arancel real de la institución. No considera requisitos socioeconómicos ni académicos de los estudiantes para acceder al FES.
Las aprensiones que genera el FES
El ex seremi de Educación O’Higgins, Felipe Muñoz, indicó sobre el proyecto que “desde el punto de vista social creo que es un anuncio importante porque todos los universitarios y sus familias necesitan certezas en lo económico para enfrentar una etapa bien compleja que es financiar la educación de sus hijos. Es un anuncio que viene hace 3 años, desde su campaña política en el año 2021 donde Gabriel Boric anuncia la condonación del CAE, o sea, que todos los estudiantes que tienen este crédito con aval del Estado iban a tener suspensión de su deuda y la condonación”.
“En el transcurso de los años claramente esto ha tenido un cambio significativo en relación a lo prometido en su campaña y hoy día todos los alumnos que tengan este beneficio van a tener que pagar esta deuda bajo ciertos parámetros nuevos. Es importante recalcarlo, el gobierno actual no suspende el pago de la deuda. Por lo tanto, es no cumplir una promesa de campaña”, agregó.
“Este proyecto tiene algunas similitudes importantes con el que envió Piñera en su momento, así que desde el punto de vista ideológico, creo que hoy día existen más dudas que certezas en cómo se va a implementar esta ley que debe tramitar el Congreso”, indicó Muñoz.
Financiamiento
“Es la otra gran duda”, indica Felipe Muñoz. “El gobierno dice que hay platas para financiar, y el Presidente y el ministro de Hacienda, tienen que transparentar eso, porque hoy día vemos una economía que lamentablemente está estancada. Se ve muy complejo el panorama para poder financiar beneficios del Estado en la educación superior de esta magnitud”.
“Yendo al plano local, las cifras conocidas indican que hay 25.000 estudiantes con el CAE y cerca del 45 por ciento de ellos tiene morosidad”, dice Muñoz. “Pero hay un dato nacional que es súper relevante y tiene que ver con la cantidad de morosos que aumentó luego del anuncio del Presidente el año 2021 en su campaña y que llegó a 12% entre 2022-2023, debido a las expectativas que se generaron con el anuncio de que se acababa el CAE y habría condonación universal. Muchos estudiantes dejaron de pagar precisamente por eso y, por lo tanto, hoy podríamos estar hablando de un costo cercano a los 11 mil millones de dólares anuales para financiar un crédito que tenga garantía Estatal para la Educación Superior. Es probable que en 2025 no tengamos ley todavía”, concluyó el ex seremi de Educación O’Higgins.
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