El Liceo Bicentenario Óscar Castro Zúñiga, fundado el 29 de julio de 1846 como Liceo de Hombres de Rancagua, surgió gracias a la insistencia del gobernador y de los vecinos, quienes deseaban una institución de educación secundaria en la región. Durante el inicio del siglo XX, el establecimiento experimentó un notable aumento en su matrícula, recibiendo a los hijos de agricultores y profesionales vinculados al desarrollo de la minería del cobre en la región.
Esta expansión hizo necesario un internado para acoger a los jóvenes de las áreas rurales, el cual comenzó como una institución particular en 1934 y luego se transformó en una entidad fiscal, integrada en las instalaciones del antiguo liceo.
En 1971, el reducto educacional adoptó el nombre de Óscar Castro Zúñiga, en honor a un destacado poeta de Rancagua que también fue profesor y bibliotecario de la institución. Castro, junto con otros docentes, fundó el Liceo Nocturno de Rancagua a principios de la década de 1940, ampliando así las oportunidades educativas para los adultos de la región.
A partir de 1980, el liceo comenzó a recibir también a estudiantes mujeres. El devastador terremoto de 2010, obligó a una restauración del recinto, y su nueva infraestructura incluye una sala dedicada a la preservación y valorización de su patrimonio y archivo histórico.
Hoy en día, el Liceo Bicentenario Óscar Castro Zúñiga mantiene su tradición como un liceo humanístico-científico, orientado por un Proyecto Educativo Institucional que promueve la excelencia en la educación municipal de la región.