De ir ganando cómodamente a ser víctima de una nueva remontada en los minutos finales. Así cerró Deportes Santa Cruz sus últimos encuentros, en lo que fue una campaña discreta para las expectativas generadas en un principio.
Con Fabián Marzuca a la cabeza, junto a la incorporación de potentes nombres como Edwin Pernía, Yerson Opazo, Byron Bustamante, Nicolás Maturana, Ignacio Lemmo, entre otros, los «Unionistas» eran candidatos serios en la lucha por el ascenso, sin embargo, el inicio no fue el mejor.

Recién en la cuarta jornada se encontraron con el triunfo tras su victoria ante Universidad de Concepción. Posteriormente, obtuvieron dos victorias seguidas, siendo una de ellas contra Puerto Montt en condición de forastero, lo que marcó el primer triunfo del club como visita ante el cuadro sureño.
La racha fue efímera y nuevamente cayeron en un vacío. La irregularidad les significó ceder terreno en la tabla de posiciones y con el transcurso de las fechas, el objetivo fue variando del ascenso a la permanencia.
Los malos resultados hundían a Santa Cruz y con la zona roja cada vez más cerca, la directiva santacruzana determinó la salida de Marzuca. El hombre elegido para salvar el barco fue Hernán Peña, quien había renunciado a Melipilla para concretar su llegada al elenco albiazul.
Tras su arribo, los números no mejoraron lo bastante. Si bien, registró importantes victorias ante rivales como La Serena (0-3), Antofagasta (1-0) y Santiago Morning (0-1), su gran pecado fue no cerrar aquellos partidos en los sufrió remontadas en los minutos finales.
Situación que se reiteró en el último encuentro ante Deportes Temuco. Los dirigidos por Peña vencían por la cuenta mínima con tanto de Lemmo (76′), pero no lograron soportar el marcador y los locales reaccionaron en el epílogo: Óscar Salinas puso el 1-1 (83′) y Vicente Lavín selló el triunfo en la agonía (90+8′).
De esta manera, Santa Cruz finalizó su participación en el décimo cuarto puesto con 33 puntos, a solo tres del descenso directo.
