Un nuevo caso de bullying y acoso escolar se registró esta semana en la región, en esta oportunidad contra un estudiante de 11 años del colegio municipal Los Llanos, en la comuna de Machalí.
En conversación con El Tipógrafo, Linda Alegría, madre del menor, relató que el hecho ocurrió el lunes al mediodía, cuando dos compañeros de curso de su hijo se le acercaron mientras compartía con otro estudiante en la hora de recreo.
«Se acercaron y empezaron a ladrarle como perro, lo tomaron de las piernas, lo empezaron a arrastrar por el patio y le quitaron los pantalones y las zapatillas», contó. Agregó que no conforme con el maltrato físico al que fue sometido su hijo, lo siguieron acosando con mensajes que le llegaban a su whatsapp, burlándose de lo sucedido.
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La apoderada agregó que los otros niños arrastran situaciones similares desde antes, no sólo con su hijo sino con varios compañeros.
«Tienen quejas reiteradas por este tema (…) Han tenido problemas con otros compañeros, en el colegio estaban al tanto y no hacían nada (…) Ellos vieron un comportamiento reiterado de estos niños, que viene desde el año pasado, e hicieron oídos sordos», expresó la apoderada y manifestó su pesar por lo que considera un mal manejo de la situación por parte del centro educativo.
Apoderada denuncia fallas en los protocolos
Alegría sostiene que no se aplicaron los protocolos correspondientes y adecuados en este tipo de casos y asegura que en todo momento se intentó bajar el perfil a lo ocurrido.
«Desde el momento en que me comunican lo que había ocurrido (…) Al día siguiente hicimos una reunión y los que hicieron eso estaban en clase, como si no hubiera pasado absolutamente nada», contó.
«Mientras mi hijo no duerme en las noches. Desde que esto ocurrió ha tenido pesadillas, soñando siempre con lo mismo. Está profundamente afectado», lamentó y precisó que desde entonces el niño no ha asistido más a clases.
Otro cuestionamiento que hace Alegría es que no tuvo más comunicación con el colegio hasta este jueves, cuando recibió una llamada donde la invitaban a participar de una reunión.
» A mi honestamente, después de días, que vengan a preguntar cómo está el niño y sólo porque esto se masificó, no me sirve (…) En estas circunstancias yo no estoy interesada en hablar con el colegio. A mi no me dieron ninguna solución, me vulneraron a mi hijo y le bajaron el perfil a la situación» expresó.
«Tengo entendido que este miércoles tuvieron una reunión con las mamas de los niños pero a mi no me citaron», agregó.
El caso fue denunciado ante la Fiscalía y se hará lo propio ante la Superintendencia de Educación. Para este viernes se espera que la apodera sostenga una reunión con el alcalde de la comuna, Juan Carlos Abud. Alegría indicó que espera ayuda para que su hijo sea reubicado en otra institución educativa.
«Yo hago un llamado directamente para que estos niños sean expulsados, que la inspectora sea sancionada y la psicóloga del colegio también, porque su protocolo fue cero, bajándole el perfil a la situación. Mi hijo es uno más de muchos. Esta inspectora y esta psicóloga vienen bajando el perfil a la situación desde mucho antes», enfatizó.
Finalmente, señaló que «no es normal que estén ocurriendo estas situaciones en los colegios» e hizo un llamado a la reflexión: «Las mamás ¿qué están haciendo, qué niños están criando en sus casas?», cuestionó.
Cuerpo de profesores advierte «grave problema de violencia» en el establecimiento
El cuerpo docente de la institución expresó «profundo pesar y repudio» por lo ocurrido: «No hemos avalado estas situaciones nunca y tampoco lo haremos ahora. Rechazamos cualquier acción de agresión o violencia en nuestro colegio», resaltaron y sostuvieron que hasta el miércoles «no tenían idea de lo sucedido».
«Los docentes de este establecimiento siempre somos los últimos en enterarnos de los acontecimientos ocurridos», dijeron, por lo que consideran injusto «ser señalados y expuestos al repudio público».
Agregaron que en reiteradas oportunidades han intentando «hacer frente y evitar situaciones de violencia» siguiendo los conductos regulares para evitar que los hechos escalen.
«Debido a que encontramos que los problemas conductuales y de violencia de nuestros estudiantes no eran atendidos con la seriedad y rigurosidad que correspondía, a finales del año pasado, hicimos llegar una carta al señor alcalde y al jefe del DAEM para que ellos nos pudieran brindar el apoyo que necesitábamos. Luego de eso tuvimos una reunión con las autoridades, sin llegar a una solución», detallaron los docentes en un comunicado.
«Este año volvimos a hacerles ver que había un problema grave en nuestro establecimiento y pedimos que nos ayudaran (…) nos volvimos a reunir con las autoridades, quienes escucharon nuestras inquietudes y se comprometieron a ayudarnos (…) Demás está decir que las cosas no han cambiado y seguimos con los problemas de disciplina y sobre todo, en la toma de decisiones para enfrentar estas situaciones», advirtieron.
DAEM instruyó una intervención integral en el colegio
Por su parte, el Departamento de Educación Municipal de Machalí emitió un comunicado, en el que señalan que «brindarán toda la colaboración necesaria a las autoridades pertinentes» que investigan el caso luego de que se hicieran las denuncias formales y de que el hecho se hiciera viral en redes sociales.
«Hemos instruido a la Unidad de Convivencia Escolar realizar una intervención integral en el establecimiento educacional con el fin de brindar acompañamiento a los involucrados, así como también a sus respectivas familias», se lee en el documento.
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