Graves fallas en los sistemas de electricidad y alcantarillado, falta de calefacción, aire acondicionado, canaletas a punto de caerse y la inhabilitación de 8 de los 13 baños existentes, son algunos de los principales problemas que afectan al Hospital de Graneros, según denuncia el CORE, Juan Pablo Díaz, quien es vicepresidente de la comisión social del Consejo Regional.
Díaz aseguró en conversación con El Tipógrafo que este recinto asistencial “se encuentra en estado deplorable” y añadió que existen informes de Bomberos que documentan la situación que, a su juicio, es «realmente límite”.
“Existen documentadas más de 30 emergencias por malos olores y gases, por el tema del alcantarillado que está colapsado. En varias oportunidades han tenido que sacar a los pacientes y ha llegado Bomberos”, detalló el consejero.
Enumeró también otras irregularidades, como el funcionamiento de un edificio con orden de demolición desde el último terremoto y que en la actualidad alberga a personal administrativo.
De acuerdo con Díaz, lo delicado del asunto es que se trata del único hospital en la zona que junto con dar cobertura a Graneros atiende a pacientes de otras dos comunas: Codegua y San Francisco de Mostazal; además de ser la principal descarga cuando el Hospital Regional está saturado.
Proyecto de Normalización: casi dos años de atraso
Desde el 2018 existe un proyecto para la normalización y mejoramiento de las instalaciones del hospital, lo que forma parte de un convenio de programación, suscrito en el año 2018, entre el Gobierno Regional y el Servicio de Salud.
“Se establecieron 321 mil millones para la región y para varios hospitales y ahí está incluido el de Graneros”, detalló Díaz, pero advirtió que a la fecha el proyecto lleva casi dos años de atraso. Para Díaz es importante concretar el proyecto porque conforme pasa el tiempo, y dada la realidad económica del país, el costo seguirá incrementándose.
“Este proyecto partió en 1.200 millones y ya vamos en 2300 (…) Hacemos un llamado al Servicio de Salud para que este Proyecto de Normalización pueda partir ya el próximo año”, exhortó.
Mayor información a las comunidades
Desde el Consejo Consultivo del hospital solicitan dar a conocer a las comunidades el estatus en que se encuentra el proyecto. “Es muy importante poder informar a la comunidad porque ésta no sabe qué pasa con ello”, indicó Marcia Barrera, representante de esta instancia.
Barrera expresó la necesidad que existe de “que las obras se lleven a cabo lo antes posible, pues el hospital se ve sobrepasado. Sabemos que la plata está, pero hace falta movimiento e informar a la comunidad”, dijo e indicó que “los funcionarios trabajan en la medida en que los recursos se lo permiten”. Aseveró que la problemática del centro “pasa principalmente por la mala gestión de la dirección”.
Licitaciones desiertas
Sobre el estatus del proyecto el director (s) del Servicio de Salud O’Higgins, Jaime Gutiérrez, informó que se abrió una licitación pública en mayo de este año para la habilitación de módulos que permitieran trasladar algunas dependencias del hospital fuera del establecimiento y así iniciar las obras, pero ésta se declaró desierta en junio al no presentarse oferentes.
“Se abrió una nueva licitación en la que se informó a 12 oferentes, de los cuales 4 se mostraron interesados, los que fueron invitados a participar en agosto de este año”, agregó el funcionario y explicó que en esa oportunidad se recibió sólo una oferta “que superaba con creces el presupuesto disponible», por lo que se declaró nuevamente desierta.
Por esta razón iniciaron la readecuación del proyecto para bajar los costos “visualizando como principal alternativa el uso de espacios provisorios dentro del mismo establecimiento e ir avanzando por etapas con la conservación”. Gutiérrez dejó en claro “que las licitaciones se han declarado desiertas a causa de los vaivenes del mercado y del alza en los precios de materiales, transporte y otros ítems relacionados a la construcción y logística, y en ningún caso por la inacción del Servicio de Salud”.
Mantenimiento preventivo
Desde el Servicio de Salud aseguran que mientras se adecúa el proyecto para lograr su adjudicación, implementaron un cronograma de mantenimiento preventivo de las instalaciones eléctricas y sanitarias, que permita anticipar cualquier evento adverso y asegurar la continuidad de las atenciones.
Sobre ello, el subdirector administrativo (s) Nelson Muñoz, precisó que se hacen mantenciones eléctricas 3 veces al año y también a las redes de alcantarillado, 2 veces al año.
“Se están preparando las bases para la licitación de un Convenio de Suministro de Trabajos Eléctricos, pero mientras tanto, se coordinará una visita técnica, para evaluar y ver posibles mejoras a las instalaciones, mientras éstas lo permitan, considerando el estado actual», indicó finalmente Nelson Muñoz.
Juan Pablo Díaz, vicepresidente Comisión Social del Consejo Regional.
Marcia Barrera. Representante del Consejo Consultivo del Hospital
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