El 23% de los niños chilenos, tiene obesidad, según el estudio de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb). Considerando esta cifra, las colaciones saludables cobran importancia en la decisión semanal, ya que son un fundamento vital para la alimentación escolar.
Las colaciones no deben superar el 5-10% de las necesidades energéticas de los niños. Por ejemplo, un niño de 6 años necesita alrededor de 90 calorías en forma de colación, eso no cambia si el niño tiene uno o dos recreos durante la mañana. Para cubrir esas 90 calorías se puede enviar una fruta pequeña o la mitad de una mediana y una cajita de leche descremada sin azúcar, que puede ser consumido en un recreo o en dos.
«Los niños que estén más horas en el colegio, por ejemplo, en talleres de deporte y otras actividades extraprogramáticas, necesitan adicionar algún alimento extra para cubrir ese horario de la tarde. Señaló Francisca Toledo, vocera del El Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile
También hay que preocuparse siempre de la hidratación, enviar una botella de agua cada día. Aprovechando las tendencias más naturales que fluyen con el calor de la época, ésta puede ser agua saborizada naturalmente con rodajas de limón, hojas de menta, frutillas, naranja y romero, limón y pepino y frutos rojos. Se dejan la noche anterior en el refrigerador para que al día siguiente el sabor sea rico y natural».
La nutricionista señaló que para tener colaciones saludables a diario la organización es clave, ya que elaborar una minuta de colaciones ayuda y evita la repetición. La idea es enviar alimentos de diferentes formas, colores, texturas y preparados de diferente manera, dijo Toledo.
Una buena idea para organizarse es hacer días temáticos, como por ejemplo: lunes de pan (pan pita, tortilla mejicana o pan de molde con lechuga y tomate o con jamón de pavo), martes de frutas (nueces, almendras, naranja, manzana, pera, las que pueden ir acompañadas con salsa de yogurt natural), miércoles de lácteos (cajita de leche, trozo de quesillo, yogurt, huevo duro, postre de leche sin azúcar), jueves de verduras (palitos de apio o zanahoria, con hummus para untar), viernes de biscochos (galletas de salvado, queque sin azúcar, galletas de arroz).
Algunas nutricionistas sugieren que haga participar a los niños en el proceso de elaboración de las colaciones, ya que así se acercan más a los ingredientes y de seguro querrán comer lo que prepararon en casa.