El difícil presente que atraviesa O’Higgins ha llevado a la dirigencia del club a replantearse una serie de aspectos para dar un giro a su desempeño en el torneo, contexto en el que su poca consistencia en cancha los tiene ubicados en el puesto 16° con solo 12 puntos obtenidos en 16 partidos disputados.
Tras la reciente contratación del técnico trasandino Dalcio Giovagnoli, los celestes sumaron otra incorporación en los últimos días al informar sobre la llegada del delantero argentino-chileno Marcelo Larrondo, quien se convirtió en el último jugador en sumarse al “Capo de Provincia” para enfrentar la siguiente fase del campeonato.
En esa línea, el apodado “Samurai” cuenta con un nutrido currículum y una vasta experiencia a sus 32 años, donde entre sus primeros equipos se contó el afamado club argentino River Plate. Tiempo después dio el salto hacia Europa, donde prestó sus servicios por algunos años a clubes italianos como Siena, Fiorentina o Torino, elenco donde militó hasta el año 2014 y en que sufrió una grave fractura de pie que lo dejó por casi seis meses lejos de las canchas.
Sin embargo, el año 2015 regresó al competitivo torneo argentino tras ser cedido a Tigre, desde donde fichó luego por Rosario Central para convertirse en toda una figura en el ataque junto a Marco Ruben, siendo prácticamente indispensable en el esquema del técnico Eduardo Coudet gracias a sus cabezazos y oportunismo en el área rival.
Pese a que estuvo considerado para formar parte de la selección chilena de Juan Antonio Pizzi en 2016, una lesión le impidió participar de los duelos ante Argentina y Venezuela, tras lo cual no volvió a ser citado. Por otro lado, su buen nivel en el elenco de la provincia de Santa Fe le valió un fichaje por 3 millones de dólares para regresar a River Plate en julio del 2016, donde tuvo un primer año sin muchas presentaciones.
Tras ser sometido a una artroscopía de rodilla por un síndrome meniscal, Larrondo fue poco a poco perdiendo la consideración del técnico y ex jugador platense Marcelo Gallardo, lo que derivó en una serie de préstamos primero a Defensa y Justicia por seis meses, y posteriormente a Unión La Calera por un año.
Ya en enero del presente año, el ariete fue traspasado en condición libre nuevamente hacia Tigre, donde producto de la pandemia por el coronavirus el jugador quedó sin club hasta que se produjo su reciente fichaje como parte de O’Higgins de Rancagua, donde tiene la difícil misión de inflar redes para sacar a los celestes de la parte baja de la tabla de posiciones.