Por Alejandro León
Este jueves, el fiscal de Alta Complejidad de O’Higgins, Javier Von Bischoffshausen, confirmó la realización de una serie de allanamientos en domicilios particulares y oficinas del Servicio de Impuestos Internos (SII) en el contexto de una investigación por delitos tributarios, con un perjuicio fiscal superior a los $500 millones.
En conjunto con la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, el fiscal señaló a El Tipógrafo que la causa tiene su origen en una querella presentada por el SII contra un contador de la comuna de Graneros. Respecto a detalles de la investigación, el fiscal aclaró que “lo relevante es que lo que estamos indagando acá son distintos sistemas defraudatorios, por ejemplo, relativos a la generación de más de 20 sociedades o empresas en un día”.
El mecanismo defraudatorio permitiría la generación de facturas falsas para la obtención de rebajas para el pago de impuestos o a devoluciones indebidas.
El fiscal confirmó el levantamiento de computadores, teléfonos y otras evidencias desde las oficinas de la repartición, en la indagación de una eventual participación de funcionarios del SII en la operación delictiva.
“Estamos recabando información para evaluar si corresponde formalizar cargos, dependiendo de los resultados de las diligencias”, señaló Von Bischoffshausen.
Por su parte, el subprefecto Guillermo Durán, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de Rancagua, confirmó la realización de registros en cuatro domicilios particulares, incluyendo el del principal imputado, además de oficinas públicas y privadas. Según Durán, la investigación, iniciada a fines del 2024, compete el periodo desde 2020 hasta la fecha.